Un vecino de Ferrol al que la Xunta reconoció una situación de dependencia en grado II estuvo más de diez horas a la espera de una ambulancia que lo trasladase a su casa desde Urgencias del hospital Juan Cardona, donde había sido atendido por un arrancamiento de sonda vesical con hemorragia. La familia del afectado presentó una denuncia en los juzgados de Ferrol contra Adeslas, su seguro sanitario, por supuestos delitos de omisión del deber de socorro y contra las personas.
La denuncia se dirige contra el Centro Médico Adeslas con sede en la calle de la Tierra de Ferrol, al que se responsabiliza de haber imcumplido los servicios que M.D.L., el enfermo, y su esposa y tutora tienen contratados en su seguro de salud. En el texto de la misma se explica que dicha contratación es fruto de que como militar retirado, el afectado forma parte del servicio públicos de Isfas y, por lo tanto, no tiene derecho a la Seguridad Social. De ahí que su contrato con Adeslas no responda a un sistema sanitario alternativo, sino que “es el único que poseemos, no teniendo derecho a acudir a la Seguridad Social”.
En esta línea, precisan que, por lo tanto, dicha contratación conlleva la totalidad de los servicios sanitarios que se puedan precisar, incluyendo hospitalización y servicio de traslado en ambulancia.
Los hechos que se ponen en conocimiento del juzgado ocurrieron el pasado día 19, cuando M.D.L., que fue declarado en situación de incapacidad total y está postrado en una cama, sufrió un arrancamiento de la sonda vesical, motivo por el que sufrió una hemorragia.
Según se recoge en la denuncia, la hija del enfermo contactó de inmediato con Adeslas Urgencias solicitando asistencia médica domiciliaria, y la respuesta que recibió fue que no disponían de personal para asistencia a domicilio y que acudiesen a Urgencias. El siguiente paso fue pedir una ambulancia para el traslado, pero la aseguradora tampoco dispone de ese servicio en Ferrol –en el catálogo de Adeslas sí figura–, por lo que, debido a la situación en la que se encontraba el paciente, la familia se vio obligada a recurrir al 061 para trasladarlo a Urgencias del hospital Juan Cardona, adscrito a Adeslas.
Tras recibir asistencia médica, el enfermo fue dado de alta a las once de la noche y personal del propio hospital contactó con la aseguradora para su traslado al domicilio, pero se le comunicó que Adeslas no iba a recoger el paciente porque no dispone de ambulancias.
Ante la gravedad de la situación, la hija de M.D.L. habló por teléfono con el coordinador de ambulancia de Adeslas, quien le insistió en que llevase a su padre para casa en un taxi adaptado para silla de ruedas. Según explica la joven, este servicio no está disponible por la noche y tiene que contratarse con previo aviso, por lo que la hija del enfermo insistió en su petición a través de otros telefónos de la aseguradora, sin resultado alguno.
Finalmente, a las nueve de la mañana, la familia se vio obligada a recurrir de nuevo a las ambulancias del Sergas, que recogió al paciente a las 9.30 horas del día 20. En la denuncia presentada en el juzgado se pone de manifiesto que durante las diez horas y media que M.D.L. permaneció en espera del traslado ya no se encontraba bajo los cuidados del hospital, puesto que le dieron el alta a las once de la noche, y, por lo tanto, no le pudo ser suministrada ni la cena ni el desayuno correspondientes.
En base a todo lo expuesto, la familia del paciente sostiene que este “ha estado totalmente de-satendido y en estado de abandono sanitario por parte de la entidad sanitaria Adeslas”. Añade que ya no es la primera vez que les ocurre, porque, debido al precario estado de salud de M.D.L., realiza muchos ingresos en Urgencias, y nunca se le prestó el obligatorio servicio de ambulancias, por lo que se ven obligados a recurrir a un taxi adaptado o a una ambulancia del 061, con el consiguiente gasto.
Este periódico trató de contactar con algún responsable de Adeslas para que se pronunciase sobre la presente denuncia, pero se nos indicó que ayer solo funcionaban las urgencias.