El destacamento español que se encerró en la iglesia de Baler durante 337 días, en los años 1898 y 1899, recibió el homenaje de los marineros de la fragata “Méndez Núñez”, que navega por las islas Filipinas en su trayecto alrededor del mundo. Los militares españoles resistieron atrincherados durante casi un año, incluso después de que hubiese terminado la guerra y la soberanía pasase a Estados Unidos. No creyeron esta información que les llegó por distintas vías y mantuvieron la resistencia. Cuando finalmente la aceptaron y se rindieron fueron repatriados con honores.
Su resistencia inquebrantable se considera un acto valeroso de defensa de su país y así fueron homenajeados por la dotación de la F-104 tanto en el pueblo de Baler (en la isla de Luzón) como en alta mar.