El ministro de Sanidad, Salvador Illa, apeló a la prudencia a la hora de autorizar la realización de test de antígenos en las farmacias, un asunto sobre el que puso de ejemplo lo sucedido en Galicia.
“En Galicia hicieron una prueba piloto en farmacias y no han seguido. Yo sería muy prudente, los equipos técnicos no lo acaban de ver”, señaló el titular del departamento en una entrevista publicada ayer por el diario “Ara”.
El responsable de Sanidad sostuvo que la gestión descentralizada de la pandemia en la segunda ola “ha funcionado razonablemente bien”, aunque se puso de manifiesto la necesidad de coordinación interna y en el marco de la Unión Europea.
Preguntado por si los datos de Madrid le sorprenden, ha contestado que no, y pidió prudencia. “Madrid tuvo 21 días de medidas muy restrictivas de confinamiento. Tuvimos una discrepancia que fue pública y forzamos un confinamiento en nueve municipios de Madrid durante 15 días”, dijo.
“Nosotros proporcionamos que los datos que nos facilitan las comunidades, y yo le digo que son fiables” aunque pueda haber errores puntuales, en un sistema que trabajan para mejorar.
Sobre los tests serológicos, aseguró que cada tipo de test tiene una función, si bien defendió que a la ciudadanía se le debe decir que “la prueba con un diagnóstico más fiable son las PCR o la TMA, que se hacen con criterios de análisis de plasma y son casi fiables al 100%”.
Por otro lado, defendió el diálogo con Cataluña pero pidió tener presente que “en estos momentos hay otras prioridades”, en el marco de la gestión de la pandemia. “Es prioritario proteger la salud de los ciudadanos y la economía”, además de hallar la forma de garantizar “que nadie se quede atrás”, destacó el ministro.
Preguntado por la flexibilización de las restricciones en Cataluña desde este lunes, pidió actuar con prudencia porque “la situación es inestable”, y llamó a evitar lanzar un mensaje que induzca a la población a creer que la pandemia se ha terminado.
Ante la celebración de la Navidad, afirmó que “cuanta menos movilidad y menos contactos, mejor”, y avanzó que el Gobierno estudia cómo abordarla en un grupo de trabajo.
Además, prevé que la campaña de vacunación puede empezar este enero, y destacó que una de las vacunas cuya compra ya se negoció se producirá en España, en unas instalaciones del grupo Zendal en Galicia.