La Comisión Nacional de Sanidad de China, la máxima autoridad sanitaria en esta crisis, informó ayer de que, por primera vez desde el inicio de la pandemia, no quedan en el país asiático enfermos graves por el coronavirus SARS-CoV-2.
Las autoridades sanitarias aseguraron que ayer lograron sacar de la zona de peligro al último paciente en estado grave que quedaba en su país, con lo cual ese casillero quedó en cero, mientras que todavía hay 70 contagiados activos en el territorio chino.
Seis nuevos casos
Además, las autoridades sanitarias señalaron que, hasta la pasada medianoche local (16.00 hora GMT), se habían diagnosticado seis nuevos contagios, uno de ellos por transmisión local, detectado en la isla meridional de Hainan.
Los otros cinco nuevos positivos se detectaron en viajeros procedentes del extranjero, por lo que se trata de los llamados casos “importados”, y se registraron en la provincia central de Shaanxi (2), en Tianjin (noreste, 1) y en las provincias surorientales de Cantón y Fujian (un caso en cada una).
La Comisión no anunció nuevos fallecimientos por la Covid-19, por lo que la cifra se mantuvo en 4.634, entre los 83.036 infectados diagnosticados oficialmente en China desde el inicio de la pandemia, y de los que 78.332 superaron con éxito la enfermedad y fueron dados de alta.
Hasta la fecha se ha realizado seguimiento médico a 746.744 contactos cercanos con infectados, de los cuales 3.389 continúan en observación, y de ellos tres serían casos sospechosos de haberse contagiado del virus.
En cuanto a los infectados asintomáticos, China registró cinco nuevos casos en este último informe, lo que deja el total de personas en esas circunstancias bajo observación en 236.
Impacto económico
La crisis del coronavirus también ha impactado de lleno en la economía del gigante asiático, que vive uno de los peores momentos de su historia reciente.
El comercio exterior de China cayó un 4,9% interanual en mayo, según los datos publicados ayer por la Administración General de Aduanas, hasta alcanzar los 2,47 billones de yuanes (unos 348.804 millones de dólares, 308.897 millones de euros), fruto de la contracción de la demanda a nivel mundial a causa del confinamiento.
Las estadísticas oficiales muestran que las exportaciones aumentaron un 1,4% interanual en este periodo, hasta los 1,46 billones de yuanes (unos 206.174 millones de dólares, 182.587 millones de euros).
Por contra, las importaciones descendieron un 12,7% interanual en mayo, hasta los 1,01 billones de yuanes (142.627 millones de dólares, 126.310 millones de euros).
Así pues, el superávit comercial fue de 442.750 millones de yuanes (62.523 millones de dólares, 55.370 millones de euros) en mayo.
Durante el mes de abril, el comercio exterior chino se había reducido un 0,7% interanual, hasta los 2,5 billones de yuanes (353.038 millones de dólares o 312.646 millones de euros).
Aquel dato supuso un aumento de la actividad comercial internacional china, ya que en el bimestre enero-febrero, cuando el país estuvo en gran parte paralizado por la crisis desatada por el coronavirus, este indicador registró una contracción del 9,6% interanual. En marzo el descenso interanual fue del 0,8% a raíz de la desescalada que se fue imponiendo en China, mientras que el resto de los países del mundo entraban en confinamiento.
El comercio exterior de China cayó un 6,4% interanual durante el primer trimestre de 2020, y en el acumulado de los cinco primeros meses del año la bajada se ralentizó hasta el 4,9% interanual. Sin embargo, con la pandemia remitiendo en el país asiático y la desescalada puesta en marcha en el resto del mundo, se prevé una mejora de estas cifras.