Con más de 10.000 kilómetros en su mochila, Suso Oca es un apasionado del Camino de Santiago, pero no solo del recorrido sino de su historia, de sus leyendas y de sus gentes.
Por eso, es el artífice de la iniciativa de promover que el Camino Inglés que parte de Ferrol sea considerado como un bien Patrimonio Mundial por la Unesco, del mismo modo que lo son el francés y los que discurren por el norte de ese trayecto.
Oca comenzó a mediados de los ochenta a hacer el Camino. Por aquel entonces había pocos libros sobre el tema y, como explica, los albergues y zonas de parada eran fuente de información, con libros en inglés, en alemán…ya que la peregrinación era más propia de los extranjeros (había mucho alemán, inglés u holandés, comenta) que de los españoles o gallegos.
Este peregrino conoció entonces que el máximo galardón que se le podía dar a un sitio o lugar era el ser Patrimonio de la Humanidad y se enteró entonces de que el propio Camino contaba con esa consideración. Así, recuerda que el Camino Francés consiguió la declaración en el año 93, pero no así todas las posibilidades de recorrerlo para llegar a Compostela.
En el año 98, la Unesco amplió la consideración a los cuatro caminos que parten de Francia (recibirían esta consideración las rutas jacobeas de Tuy, Camino de Limoges, Camino de Tours y Camino de Arlés o de Toulouse). No fue hasta el año 2015 cuando la Unesco terminaría por ampliar el reconocimiento del Camino de Santiago en la Lista de Patrimonio de la Humanidad con los llamados “Caminos de Santiago del Norte de la Península”. De esta forma se unirían a la lista todas los recorridos que comprenden las rutas del Camino del Norte costero, el Camino Primitivo, el Camino vasco-riojano y el Camino de Liébana, es decir, los que discurren al norte del francés.
Oca explica que al norte del Camino Francés solo quedarían dos rutas sin ser declaradas Patrimonio de la Humanidad, el de Fisterra y el Inglés. El primero sería un camino de salida, para llegar a la costa después de Santiago, no de llegada a Compostela y el segundo es por el que ahora se apuesta.
Así, en el año 2015 este peregrino empieza a apostar por esta declaración y a preguntarse por qué no se ha concedido, llegando a la conclusión de que solo se potenciaron aquellos que las instituciones solicitaron, cosa que no se había hecho con el Inglés.
Comenzó así el trabajo de Suso Oca para poder optar a esta declaración y aunque primeramente lo planteó a la Universidad, no obtuvo el apoyo suficiente y se dirigió de este modo al Ateneo Ferrolán. Explica Oca que se trata de una entidad de reconocido prestigio en la ciudad y muy valorada por los ferrolanos, además de contar con un presidente, Javier Montero Dongil, que “tamén fixo o Camiño”. El Ateneo hizo, de este modo, suya la propuesta y la trasladó su junta directiva donde fue aprobado el informe presentado por uso Oca y que fue, posteriormente, trasladado al Concello. La concejala de Patrimonio Histórico Eva Martínez, consideró que esta propuesta debe ser planteada a los demás grupos municipales con el fin de poder hacerla una realidad, si se estima oportuno.
Sería en todo caso, una propuesta de anexo a la candidatura concedida en el año 2015 y no una nueva denominación, que sería mucho más laboriosa. Con lo que el Camino Inglés se incluiría en aquellos que ya tienen esa consideración de Patrimonio Mundial.
Poder contar con esa declaración sería, para Suso Oca, sobre todo “un orgullo”, recordando que el Camino Inglés recibía ya visitantes en la Edad Media, procedentes de Alemania, Inglaterra y norte de Europa hasta el momento en el que se rompió con la corona inglesa. l