Tan cierto que es que los últimos resultados han reforzado las aspiraciones de permanencia del Racing como que su margen de error es mínimo. Ubicado aún en la penúltima posición de la tabla clasificatoria, la distancia que lo separa de la zona de salvación es de cinco puntos –uno menos en cuando a la plaza que obliga a ganar una eliminatoria para salvarse–. Así que para el cuadro verde todos los partidos son finales y el que lo enfrenta al Atlético de Madrid B esta tarde –17.00 horas, A Malata– le brinda la posibilidad de acercarse a los lugares anhelados tras el resultado del partido de ayer entre Coruxo y Pontevedra, dos adversarios directos.
El cambio de estilo de juego –más práctico, con menos riesgos– por el que ha apostado el Racing desde que en Pontevedra encajase la última de las cuatro derrotas del tirón que lo hundieron en la tabla clasificatoria hace que parezca más cómodo en el terreno de juego. El equipo ferrolano, de hecho, es consciente de que la seguridad defensiva es una de las claves para salir de la delicada situación en la que se encuentra. Así que en este partido, como en el hace un par de semanas frente a la Gimnástica Segoviana, confía en mantener a cero su portería y, a partir de ahí, hacer valer la capacidad que tienen sus futbolistas de vanguardia.

Local
Seis de los diez partidos que al Racing le quedan por jugar hasta el final de la liga regular serán en A Malata, así que su permanencia pasará en gran medida por el rendimiento que sea capaz de ofrecer como local. Es un aspecto que a lo largo del campeonato no ha resultado nada favorable para el cuadro verde, pero del que ahora quiere sacar partido para continuar en la categoría de bronce del fútbol nacional tras una temporada nefasta.
Las bajas de Víctor Vázquez, Gonzalo García y Álvaro Rey restan algo de potencial al equipo ferrolano para el partido de esta tarde. Sin embargo, el cuadro verde tiene argumentos suficientes como para presentar un once titular en condiciones como para luchar por la victoria en este encuentro. l