Los primeros cuatro tilos de la veintena que está previsto plantar en la plaza de Armas ya se encuentran en sus alcorques. La plantación causó ayer gran expectación desde media mañana cuando, en torno a las once, los dos tráileres, procedentes de Holanda, que portaban los ejemplares –dos cada uno– llegaron a la plaza. Cada tilo tiene un peso de entre tres y cuatro toneladas, por lo que para depositarlos en sus alcorques fue necesarios realizar una cuidadosa maniobra con una grúa, supervisada en todo momento por el director de obra y redactor del proyecto que se está ejecutando, Carlos Pita. El alcalde, Ángel Mato, también estuvo a pie de obra y en la plaza pudieron verse hasta una veintena de operarios, realizando las distintas tareas relacionadas tanto con la descarga y plantación como en la colocación de losetas que se realiza, paralelamente en la zona próxima a la calle Real y en la frontal del Palacio Municipal.
La operación se realizó con extremo cuidado para no dañar los árboles, que serán los que puedan lucir estas Navidades, ya que el resto no está previsto que se planten hasta después de las fiestas, porque la zona en la que se colocarán todavía no ha sido acondicionada. De todos modos, ya ha llegado de Holanda algún ejemplar más de tilo, que deberá esperar sin plantar en un lugar acondicionado para ello.
Una vez que los árboles fueron descargándose del camión, se instalaron en los alcorques, donde se podían ver pacas de hierba seca que sirvieron de apoyo a los troncos, para que no estuviesen en contacto con la plaza. Una vez que se colocaron en sus respectivos alcorques, dos a cada lado de la fachada principal del Concello, se cubrieron las raíces y los árboles enfilaron su verticalidad.
Muchos fueron los curiosos que siguieron la maniobra y la plantación o que, una vez ya colocados, comentaron la llegada de estos árboles, como un hito más de estas obras que tanto están dando que hablar en la ciudad.
Primero fue la eliminación del aparcamiento y las escaleras, que produjo un importante cambio en la fisonomía de la plaza, situándola toda a un mismo nivel, como lo fue originalmente, luego la colocación de los bloques de granito en la parte frontal del Palacio Municipal, que convierten en zona de paseo esa parte de la plaza y ahora la colocación de los árboles que hacen del espacio de comunicación entre las calles Galiano y Dolores una estancia de paseo, que ya podrá ser utilizada de cara a las últimas semanas del año.
Las obras no está previsto que concluyan hasta mediados de enero y el firme de tierra, y la iluminación serán los próximos retos marcados.