Mugardos puso ayer el broche final a un completo programa festivo que arrancó el pasado 13 de julio con una nueva edición de la Festa do Polbo.
Desde el Concello se ha procurado que el fin de fiesta de este año fuese diferente al de otras ediciones y para ello han optado por dar protagonismo a los vecinos de cara al fin de fiesta. Y es que, tal y como recordaba días atrás la concejala de Cultura, Lola González, en Mugardos antiguamente las fiestas de verano acostumbraban a finalizar con una romería en la zona de O Baño, “un costume que se perdeu coa construción dunha urbanización na zona”, recordaba la concejala. Así, el gobierno municipal ha apostado en esta ocasión por recuperar aquel encuentro vecinal, en esta ocasión en el parque de Río Seco, en la zona de Robeiras, en Simou, un espacio en el que recientemente se han ejecutado trabajos de recuperación ambiental en esta área recreativa, que ayer se llenó de vecinos que disfrutaron de una jornada de ocio y disfrute compartiendo comida, bebida y conversaciones. Además, el renovado espacio, con nuevos juegos infantiles y especies arbóreas autóctonas permitió también pasar una jornada de lo más agradable a los más pequeños de la familia.
En el recinto se habilitaron para la ocasión puestos de venta churrasco y pulpo, que se vendieron a 7 y 10 euros, respectivamente, la ración, para todos aquellos que no quisieron llevar la comida. Asimismo, el Concello se encargó de poner animación musical a la jornada, con pasacalles matinal y una banda de gaitas Xoldaina por la tarde. Asimismo, también se desarrollaron numerosos juegos tradicionales para disfrute de los más pequeños. La organización también dispuso mesas y sillas para que no faltara detalle en una romería que desde el Concello apuestan porque tenga continuidad en próximos años.