Un avión de pasajeros de la aerolínea británica Thomson Airways tuvo que variar el pasado 23 de agosto su ruta después de detectar la supuesta amenaza de un misil cuando se acercaba a la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, según reconoció el Gobierno del Reino Unido.
El avión, que había partido desde el aeropuerto de Londres-Stansted, transportaba a 189 pasajeros. Según los medios de comunicación británicos, el piloto emprendió una acción evasiva después de percibir la presencia del proyectil, que llegó a estar a unos 300 metros de distancia.
El Departamento de Transporte británico confirmó este incidente, aunque apuntó que en principio el misil no tenía como objetivo derribar la aeronave, sino que se enmarcaría dentro de unas maniobras “rutinarias” de las Fuerzas Armadas de Egipto en el Sinaí, según el periódico ‘The Guardian’.
Un portavoz de Thomson también aseguró que, de acuerdo a la investigación realizada, “no había motivo de preocupación”. Las autoridades consideraron entonces que “era seguro seguir volando a Sharm el Sheij”, dijo. El incidente, por tanto, no habría afectado a la decisión adoptada esta semana por el Gobierno británico, que ordenó la suspensión de las conexiones aéreas con la turística ciudad egipcia después del derribo de un avión ruso el pasado 31 de octubre. Asimismo, el Gobierno de Londres ha recomendado evitar los viajes a la zona.
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, admitió que la hipótesis del atentado es la más “probable”, a pesar de que oficialmente Egipto ha evitado dar credibilidad a esta teoría. Ni el Gobierno egipcio ni el ruso consideran creíbles los comunicados de una filial del grupo terrorista Estado Islámico.
Por otro lado, el comité de investigación egipcio sobre el siniestro del Airbus A321 informó de que las grabaciones del aparato registraron un “ruido” antes de cesar la transmisión, según dijo el ministro de Aviación Civil y presidente del grupo investigador, Hossam Kamal, quien aseguró que “se están contemplando todas las opciones posibles”.
Si bien Kamal declaró que “todavía no se pueden sacar conclusiones”, el ministro quiso destacar en su comparecencia de ayer la existencia de este “ruido” en las cintas rescatadas de entre los escombros del aparato, junto a grabaciones de cabina, que todavía “están siendo transcritas”.
“Estamos considerando todas las opciones posibles y de momento no podemos sacar conclusiones”, hizo saber Kamal en su breve comparecencia.