Llegó el día en el que escuchar a los niños de San Ildefonso se convierte en tarea obligatoria, esperando a que alguno de esos pequeños pronuncie las cifras que harán a más de uno la vida un poco más fácil. Algunos de los responsables de administraciones de lotería de la ciudad ferrolana mostraban estos días sus buenas sensaciones en relación a las ventas de décimos, con respecto al pasado año. “La verdad es que va muy bien, se nota más gente. Y las sociedades están devolviendo menos que el pasado año porque les sobra menos así que eso es buena señal”, indicaban desde la administración número 7 ubicada en el mercado de Caranza y que está deseando que este sea el primer año en el que den un premio de la Lotería de Navidad.
Pero si hay algo que no cambia de un año para otro es la espera hasta el último día para hacerse con algún cupón y tentar así a la suerte –las probabilidades de que salga un número son 1 entre 100.000, que son las bolas que alberga dentro el bombo–. “Vienen todos al final cuando ya no quedan casi números”, indican desde la administración número 8 de la calle Rochel, que hace cinco años otorgaron un quinto premio y este año esperan que “por lo menos sea un cuarto”.
El 7, 13 y 5 y, más concretamente, el 155 este año –“se agotó en cuanto vino”– siguen siendo los más demandados por los clientes, además de las fechas especiales. Las ventas por internet y a los veraneantes también fueron aspectos que ayudaron a este tipo de negocios y que hacen pensar a los loteros que la suerte puede caer en la ciudad.
El sorteo de hoy repartirá 2.380 millones de euros en premios, lo que supone 70 millones más que el pasado año y cada décimo del gordo está valorado en 400.000 euros.
Desde la administración número 6 de O Inferniño, que en 2007 repartió el Gordo, explican que de momento solo se estaba prestando atención a la de hoy, día 22; “a partir de mañana ya se empieza a pensar en la del Niño, vienen a cambiar uno por otro...”.
Número televisivo
El programa de la TVG “Land Rober” creo mucha expectación al decir que uno de sus personajes, João Simões –interpretado por el cómico Xosé Touriñán–, un portugués al que siempre le toca la lotería, apostaba por el número 69.352.
Así, fueron muchos los que decidieron seguir sus pasos, viendo que solo se podía adquirir en una administración coruñesa y en la naronesa Castrillón. “La verdad es que vino muchísima gente pidiendo ‘el de la tele’, porque todo lo que se anuncie funciona”, indican desde el establecimiento. l