La Confederación General del Trabajo (CGT) ha rechazado de pleno el preacuerdo para el convenio colectivo único, alcanzado el pasado lunes por los representantes de los seis sindicatos de mayor presencia en las factorías navales, de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y de Navantia. En un comunicado dirigido a los medios, la CGT asegura que el documento supone la pérdida sistemática de derechos históricos adquiridos por los trabajadores, así como una estrategia para dividir a los trabajadores mediante incentivos a corto plazo.
Así, la CGT ha señalado que este preacuerdo viene dado por “una política informativa oscurantista dun comité de empresa que está totalmente colonizado polos aparatos sindicais”, asegurando, además, que a lo largo de todo el proceso negociador “negouse sistemáticamente a informar ós traballadores”. El sindicato aseguró, además, que este nuevo plan “destrúe emprego para que así aumente a subcontratación”, destacando que en la cifra de incorporaciones no se tiene en cuenta el número de bajas que se están dando y que se dará hasta que este entre en vigor –muertes, jubilaciones, enfermedades, etcétera–, situando esta cifra en unos 300 trabajadores y asegurando que la mitad de ellos pertenecerían a las factorías de la ría de Ferrol.
Del mismo modo, la Confederación señala una serie de recortes que, según afirma, empobrecerán las condiciones tanto de los empleados no afectados por las prejubilaciones como para las nuevas incorporaciones, tales como el añadido de un nuevo nivel de entrada; la desaparición del tiempo máximo de permanencia en dichos niveles; una estructura empresarial más amplia que minimiza los ascensos; la eliminación del complemento de jubilación o de los pluses de distancia, disponibilidad especial y polivalencia básica.
También fueron señalados recortes en muchos otros derechos, como la desaparición de las asimilaciones –el sistema de promoción automática en las instalaciones militares cada ocho años–, o el recorte en el complemento de baja por causa común o accidente laboral. Además, el sindicato asegura que muchos otros aspectos siguen sin conocerse tanto por la falta de información por parte del comité de empresa como por que muchos otros puntos continuarán negociándose después de que el convenio sea firmado.
Por último, la organización asegura que existe una estrategia por parte de “la empresa y la burocracia sindical” para sacar adelante el documento. Así, la CGT afirma que se ha ligado el convenio a las prejubilaciones para dividir a los trabajadores; que se han enmascarado los recortes para que aquellos que se van no tengan en cuenta a los que se quedan; se han ofrecido incentivos para evitar quejas; y se ha hecho todo previo a las vacaciones para justificar su rápida firma. l