Marina Martínez Sande, de 17 años y natural de Fene, recogía el pasado miércoles en la Facultad de Filología de la Universidade de Santiago de Compostela el premio como ganadora de la prueba de Griego de la I Olimpiada de Traducción de Textos Clásicos, un certamen que también incluyó la especialidad de Latín.
La joven, que acaba de terminar 2º de Bachillerato en el IES de Fene, fue la mejor entre los 27 inscritos en una cita que puso a prueba los conocimientos y destrezas de los estudiantes a la hora de traducir un texto del autor griego Genofonte. “Salí pensando que lo había hecho bien, pero tampoco pensé que ganaría”, comentaba ayer la propia alumna, que recibió, como galardón, diploma, medalla, una corona de olivo y 250 euros en metálico.
Tiene claro que lo suyo son las Letras, y de ahí que optase por el Bachillerato de Humanidades, una modalidad que le ha aportado “una cultura que no se consigue estudiando ciencias y que te ayuda a entender la forma de pensar de la gente a lo largo de la historia”. Más dudas tiene a estas alturas sobre la carrera universitaria por la que finalmente se decidirá. “Estoy dudando –confiesa– entre Filología o Traducción e Interpretación”.
Defiende la presencia del Griego en el currículo porque “es muy interesante para el desarrollo personal y también un buen ejercicio mental”, destaca. Lo más complicado de la materia, a su juicio, “la teoría”.
Especialemente orgullosa se mostraba también ayer la profesora de la mencionada asignatura, Caridad Silva, que fue la que animó a los tres alumnos de 2º de Bachillerato que este curso estudian Griego en el instituto fenés a tomar parte en el certamen promovido por el Departamento de Latín y Griego de la Universidade de Santiago de Compostela y por la sección gallega de la Sociedad Española de Estudios Clásicos.