La importancia de la producción maderera en la zona rural de Ferrol choca en muchas ocasiones con la conservación el medio. Numerosas veces se ha denunciado el estado en el que quedan las pistas forestales tras el paso de caminones de maderistas, después de haber realizado las talas y la recogida del producto en los montes.
La Asociación de Vecinos de Esmelle volvió a denunciar ayer el estado en el que quedan los caminos en la zona de Castiñeira tras el paso de los camiones.
Las comunidades de montes también llaman la atención sobre esta situación que deja intransitables, incluso durante meses estas pistas. A veces, también las propias carreteras de la zona rural sufren los efectos del paso de los camiones cargados con la madera.
No es la primera vez que se ha denunciado ante el Concello estos destrozos, que, además, están recogidos en la ordenanza municipal que regula las actividades en los montes y espacios forestales.
Así, además de estar obligados los maderistas a solicitar al Concello la pertinente autorización, deben depositar una fianza con la que tendrán que responder a los posibles daños ocasionados en las vías por las que se transporta la madera, así como a la limpieza de los restos derivados de las operaciones de depósito y carga.
Además, en el caso de que el importe de la fianza no cubra la totalidad de los gastos derivados de la reparación de los daños ocasionados, el Concello podrá interponer una sanción para resarcir los mencionados costes.
Sin embargo, se reclama mayor control de la normativa.