La Junta General de Cofradías de Semana Santa de Ferrol recibirá del Concello 35.000 euros directos para la celebración del evento, cuyas procesiones comienzan mañana mismo. Su presidente, César Carreño, y el alcalde, Jorge Suárez, firmaron ayer el documento que pone fin a un tira y afloja respecto a los fondos municipales que se deben destinar a esta fiesta religiosa. Fue un acto discreto, en el propio despacho del alcalde, sin la solemnidad de anteriores ocasiones (en que se oficializaba en el salón de recepciones) y sin la presencia de la prensa.
“Desde o principio sempre houbo bo entendemento, con independencia do que fora reflectido publicamente”, comentó el alcalde respecto a la relación de Concello y cofradías. La administración local “pon á súa disposición tódolos medios de que dispón –Policía Local, Protección Civil ou coordinación de seguridade– de forma altruísta, ó servizo deste acontecemento, como non podía ser doutra maneira”, añadió. Suárez confirmó que se espera una ocupación hotelera y hostelera “moi boa” en la que las procesiones “se complementan con toda a oferta de actividades do Concello para estes días”, como las rutas turísticas gratuitas, los campamentos urbanos o los talleres infantiles en el rural.
El presidente de la Junta de Cofradías, César Carreño, expresó su satisfacción por “ter chegado, por fin, a bo porto”, con la firma del convenio. Preguntado al respecto explicó que “preferiamos loxicamente o do ano pasado pero é un acordo, que xa é importante”. Entonces el Concello de Ferrol daba de forma directa 75.000 euros. Ahora se reduce hasta 35.000 pero los 40.000 euros que daba la Xunta al gobierno local para promoción turística se pasan a gestionar directamente con las cofradías y se interpreta esta divulgación turística con un criterio amplio que permite flexibilidad a las hermandades. A mayores, Abanca aporta 10.000 euros, por lo que se llega a 85.000.
el conflicto
La inquietud respecto al convenio para las cofradías se instaló en las hermandades ante las declaraciones del alcalde de Ferrol, a su llegada al gobierno, sobre su posicionamiento personal de no subvencionar eventos religiosos. Su postura se fue matizando con el tiempo al reconocer su importancia económica para la ciudad y se llegó al acuerdo de ayudar a gestionar la misma cantidad que en 2015 (75.000 euros) pero implicando a más administraciones para que el convenio con las cofradías sufriera también la merma de los que se firmaban con otras entidades sociales. La máxima tensión se vivió en un pleno el 29 de octubre en el que se rechazó la moción del PP para que el gobierno pagase la totalidad de los 75.000 y el aviso de las cofradías, en días posteriores, de que se ponía en peligro la salida de las procesiones.