La sección tercera de la Audiencia Provincial de A Coruña dio la razón al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y a Novagalicia Banco frente a la demanda de Gadisa que había sido estimada por el juzgado de primera instancia número uno de A Coruña.
NCG y el FROB se enfrentaron hace unos meses a varios procesos judiciales por las demandas de varios inversores gallegos que perdieron más de setenta millones de euros entre 2011 y 2012 tras la operación acordeón realizada en la entidad.
Inicialmente, la juez encargada del caso de Gadisa dio la razón a la empresa de supermercados y obligó al FROB a devolver en torno a diez millones de euros perdidos por esta empresa.
Ahora la sección tercera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha estimado los recursos de apelación interpuestos por el FROB y NCG Banco contra la sentencia. Esta daba la razón a Gadisa en sus pretensiones y declaró que en la suscripción de los contratos de compromiso de inversión y compraventa de acciones de NCG Banco concurrió dolo en el consentimiento ocasionado por las entidades ahora apelantes. En contra del criterio de la juez de Primera Instancia, la Audiencia revoca la sentencia apelada y, en su lugar, desestima la demanda formulada por Gadisa y absuelve al FROB y a la entidad bancaria de las pretensiones contra ellos formuladas.
En su momento también habían sido desestimadas las demandas de otros siete inversores gallegos que perdieron veinte millones de euros, aunque este caso se dirimió en el juzgado número cinco.
Fueron Inversiones Gallegas del Cable, con 4.016.815,19 euros; Coren, con 301.261,57 euros; Inversiones Subel, con 5.021.018,74 euros; Concable Inversiones, con 502.102,28 euros; Río Breiro, con 3.012.611,65 euros; Hijos de Rivera, con 4.016.815,19 euros; y Copasa, con 3.012.611,65 euros.
Por otro lado, la Comisión Rectora del FROB ha remitido a la Fiscalía cinco expedientes de operaciones irregulares de las antiguas Caja Granada, Sa Nostra y Caja Penedés, cuyo perjuicio económico podría alcanzar los 175 millones de euros.
El FROB explicó que esta decisión se ha tomado después de analizar los informes forensic, realizados por parte de terceros independientes. La operativa analizada en dichos expedientes se basa fundamentalmente en operaciones de financiación y refinanciación para la adquisición de inmuebles o participaciones en sociedades, renegociaciones de préstamos con reducción de garantías y, en general, operaciones que han dado lugar a importantes pérdidas para las entidades y presenten indicios de irregularidad o no responden a una finalidad económica lógica.
“El FROB continúa el análisis de los diversos informes forensic que le están siendo remitidos por las entidades en las que tiene participación en el capital”.