La Encuesta de Población Activa –EPA– correspondiente al cierre del año 2019 ha vuelto a situar a la ciudad de Ferrol con una tasa de actividad inferior al 50%, en concreto en el 49,1%, es decir, tres puntos y medio menos que el porcentaje con el que finalizó el ejercicio anterior.

Así, del total de población mayor de 16 años –y, en consecuencia, en disposición de trabajar–, que asciende a 56.900 personas, menos de la mitad, 27.900 estaba activa a fecha de 31 de diciembre pasado, es decir, con empleo o buscándolo. Esta cifra sitúa a la ciudad naval lejos de la urbe que la precede en población en edad de trabajar, Pontevedra, donde es de más de 72.000 personas y con una población activa de 39.400.

Si se toma en consideración la población ocupada, Ferrol también está a la cola. Así, tenían empleo 24.200 personas, nueve mil menos que Pontevedra. En términos relativos, la tasa ha descendido del 43,1% al 42,6%, pero menos que en la ciudad del Lérez, donde cae dos puntos y medio. En la comparativa con el resto de los grandes núcleos de población de Galicia, Ferrol sigue teniendo la tasa de ocupación más baja y cada vez más distanciada de la ciudad líder en este capítulo, Santiago de Compostela, donde la ocupación, pese a bajar, se mantiene por encima del 57%.

Menos paro

La EPA también confirma la tendencia que vienen apuntando los datos del Servicio Público de Empleo Estatal –SEPE– en lo concerniente al descenso del paro registrado. Al cierre del cuarto trimestre de 2019, la tasa de desempleo caía casi cinco puntos, del 18,1% al 13,2% a lo largo del ejercicio anterior. De este modo, Ferrol se encuentra entre las que presentan un porcentaje menor, solo por detrás de Santiago, con el 8,7%; Lugo, con el 9,2; y A Coruña, con el 12.

No obstante, la urbe es la que registra una disminución más acusada, en concreto de cinco puntos, desde el 18,1 hasta el 13,2 actual, una circunstancia que desde el sindicato CIG achacan a la emigración. “É unha das claves que explican este descenso”, explicó ayer su secretario comarcal, Manel Grandal, que puso como ejemplo lo que está sucediendo en Navantia. “Estamos vendo carencia de profesionais do gremio da electricidade, algo que nunca ocorrera, e está vindo xente de fóra a ocupar esta demanda”.