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miércoles | 24 abril | 2024
La decisión de Costas de no aceptar el ofrecimiento de Defensa para incorporar la antigua base americana de Estaca de Bares al dominio público marítimo-terrestre esta detrás de la posible venta o cesión de las instalaciones. Este asunto llevó ayer a un representante del departamento estatal a visitar la propiedad para conocer su estado y fijar un precio de partida de cara a potenciales compradores. La propiedad, situada en el punto más septentrional de la península, ocupa una superficie superior a los 65.500 metros cuadrados y hasta principios de los años 90 fue un punto estratégico utilizado por la Fuerza Aérea y la Guardia Costera estadounidenses.
A partir de su desocupación, la finca y las construcciones situadas en su interior fueron objeto de actos de vandalismo y piratería.
Esta situación llevó al Concello de Mañón a interesarse en reiteradas ocasiones por la posible venta o cesión del antiguo complejo militar. Para el lugar, tal y como ayer mismo reconocía el alcalde, el popular Alfonso Balseiro, ya se barajaba la posibilidad de reconstruir los edificios para reconvertirlos en albergue.
El proyecto, que todavía no se descarta, requiere para su realización algo más de un millón de euros. La idea pasa por rentabilizar el lugar con fines turísticos ya que está especialmente indicado para actividades al aire libre al tratarse de unos espacios que forman parte de la Red Natura.
El regidor municipal de Mañón recordó, asimismo, que la primera propuesta económica realizada por parte del Concello y elaborada a partir de una primera estimación dada a conocer por Defensa, fue 2.500 pesetas por metro cuadrado, una oferta a la que el Ministerio nunca dio respuesta y eso que el alcalde viajó en más de una ocasión a Madrid para entrevistarse con responsables del departamento estatal y sometió el asunto a la consideración del pleno para darle el carácter institucional a la propuesta. Todos los grupos políticos representados en la corporación secundaron la iniciativa. El alcalde tampoco descarta volver a mostrar interés por hacerse con la propiedad “si el precio es razonable” ya que entiende que se trata de un lugar “en el que un particular no puede hacer nada por estar afectado por Costas y protegido por la Red Natura”.
Alfonso Balseiro, que acompañó al técnico del Ministerio, destacó el interés de éste en conocer cuanto dinero estaría dispuesto a pagar el Concello para hacerse con la propiedad.
