11º-17º
jueves | 18 abril | 2024
La nueva oferta de la Xunta a los sindicatos de justicia, la segunda de la jornada, abre la puerta a que los funcionarios del sector judicial gallego, en huelga indefinida desde hace más de un mes, puedan tener aumento salarial en 2018, y eleva las cuantías en relación a la última subida que la Administración puso sobre la mesa hace veinte días.
La nueva propuesta contemplaría una subida en el complemento autonómico transitorio (CAT) de 118,7 euros al mes para el cuerpo de gestión; 97,1 euros más para tramitadores; y 93,6 para los auxiliares. El incremento para los forenses del Imelga sería de 125 euros al mes.
Al multiplicar esta cantidad por doce pagas, la subida anual quedaría entre 1.123,2 euros en el caso del cuerpo de auxilio; 1.165,2 euros más para los tramitadores; y 1.424,4 euros más para los gestores. Falta por concretar qué cantidad de este total podrían percibir en este año, y cómo se iría completand.
De este modo, en relación a la última oferta, la Xunta pone 28,7 euros más para el cuerpo de gestores; 21,1 euros más para los tramitadores; y 25,6 euros más para los auxilios. Los sindicatos han hecho una contraoferta, ya que consideran insuficiente el planteamiento de la Xunta y continúan las negociaciones.
Ayer dichas negociacionescambiaron de escenario, ya que se desarrollan en el Complexo Administrativo de San Caetano y no en la Escola Galega de Administración Pública (EGAP). Además, a la delegación negociadora de la Xunta se sumó la secretaria xeral técnica de Vicepresidencia, Beatriz Cuíña.
El comité de huelga comenzó después del mediodía y continúa horas después tras varios recesos, uno de ellos para comer. Según la tabla salarial que el comité de huelga difundió en febrero, la nueva oferta situaría la suma del CAT y la productividad para gestión en 564,09 euros (lo que los pondría de séptimos, por detrás de Andalucía); los tramitadores, en cuarto puesto (542,5 euros); y los auxilios también en cuarto puesto (en torno a 539 euros).
En todo caso, fuentes sindicales inciden en que, además de la tabla salarial, hay que tener en cuenta el impacto económico de un mes de huelga en los salarios de los trabajadores, que no se percibiría todo el incremento en 2018, y que hay negociaciones ya cerradas en otros territorios que han variado este tabla.
