El secretario general de Industria de CCOO-Galicia, Víctor Ledo,   adjudicó ayer a este sindicato todo el protagonismo en el proceso de negociación con la Asociación de Empresarios del sector Naval y la patronal de compañías siderometalúgicas. 

En este sentido, afirmó que, de no ser por la propuesta y apuesta firma de Comisiones Obreras “non estariamos ante esta boa nova” y redundó que, de no ser por no haberse apartado en ningún momento de la hoja de ruta fijada por la central, no se habrían incluido “todas e cada unha das nosas pretensións inciais”, aseguró.

El pasado día 26 se firmaba por fín, y tras meses de protestas y paros laborales, el acuerdo entre la recientemente constituida Asociación de Empresarios del Naval y la patronal de Sidero, un acuerdo que permite equiparar a todos los trabajadores del sector. 

Con motivo de este logro el secretario general de Comisiones Obreras de la sección de Industria dio cuenta de los pasos datos hasta la fecha en esta complicada negociación con la parte social. 

Así, tras la rúbrica, los acuerdos de la industria auxiliar pasan de disposición transitoria a adicional, siendo parte del nuevo cuerpo del convenio con la ultraactividad del mismo. 

Ledo estuvo acompañado durante la comparecencia de Rafael Morente, de la sección sindical de Navantia-Ferrol. Entre los acuerdos se encuentra un incremento salarial del 8,1%, la subrogación del personal con todos los derechos y obligaciones y, siempre que sea para prestar servicios en administraciones públicas en virtud de una concesión o contrato público, mejoras en licencias y regulación de las Empresas de Trabajo Temporal, uno de los extremos este último más duros de la negociación, según destacó el líder sindical.

Coeficientes reductores 
Víctor Ledo también incidió en que desde CCOO se está exigiendo, en torno a la derogación de la Refoma Laboral, que se incluya en el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores la obligación de que las empresas subcontratistas apliquen el convenio sectorial de la actividad de la empresa principal, en el caso de Navantia, de la industrial auxiliar.

Con respecto a la solicitud de coeficientes reductores, desde esta central sindical defienden su aplicación, sin excepción, a todos los trabajadores que estén expuestos a situaciones de tóxicos penosos  y peligrosos”. Asimismo sostiene que con un tema tan fundamental como la salud de los trabajadores no se puede jugar ni actuar de forma partidista. 

“Non se pode nin se debe facer publicidade con esta cuestión, que non podemos tomala á lixeira, e por iso deberíamos facer unha petición conxunta”, aseguró Ledo, quien sostiene que deben ser las tres centrales sindicales de la ría las que hagan la petición conjunta. 

“Estamos dispostos a asumir este reto e lideralo; hai que poñerse dacordo todos, xa que non se pode restar importancia a unha cuestión que pon en perigo a saúde laboral dos traballadores que están en situación de vulnerabilidade”.

Carga de trabajo 
El retraso con la construcción de las F-110 también es motivo de preocupación para las empresas auxiliares. Ledo confía en que por fin se cumplan los plazos dados por Madrid con respecto a la firma de la orden de construcción de las unidades y que  esta se produzca antes de las elecciones de abril. 

Mientras la firma de las fragatas no llegue, señaló, seguirán forzando a la compañía para luchar por hacerse con el nuevo contrato de construcción de un AOR para la Marina. Ledo asegura que estos momentos de espera se hacen eternos para una industria tan vulnerable como la auxiliar.