Desde que Ferrovial renovó el contrato con el Sergas en febrero de 2017 las trabajadoras de esta empresa, que se encargan del servicio de limpieza en el Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF), han denunciado en reiteradas ocasiones las condiciones de trabajo en las que debían realizar sus quehaceres diarios, asegurando deber hacer frente a “represión sindical y políticas antiobreras”.
Varios meses de concentraciones y quejas porque a pesar de haber renovado contrato al alza, con una oferta de un millón de euros superior al anterior acuerdo laboral, las trabajadoras no habían notado mejora ninguna en sus condiciones laborales. Finalmente, en las últimas horas, Ferrovial ha comunicado a las trabajadoras que se respetará la equiparación económica, laboral y social que este personal tiene con el Grupo E del Sergas.
Una muy buena noticia que desde la CIG, en representación de los trabajadores, se acoge con cierto excepticismo y esperan que este anuncio “non sexa unha simple manobra dilatoria por parte da empresa, senón que leva a unha normalización das relacións laborais e que por fin comencen a respectar os dereitos do persoal”.
Desde el sindicato recuerdan que Ferrovial Servizos “está aplicando unha política de represión contra o persoal que cae enfermo, ao que castiga con cambios de horarios e mesmo mudándolle o posto de traballo”. Unas prácticas que, según denuncian desde la CIG, sirven “para dar exemplo ao resto dos compañeiros, o que está a ocasionar que o persoal se resista a coller unha baixa por medo a ser represaliado”.