Siemens Gamesa podría abandonar en las próximas semanas la campa de acopio que lleva años ocupando en las inmediaciones de su factoría de As Somozas y trasladar su centro logístico al puerto de Ferrol. La multinacional del sector eólico cuenta actualmente con un espacio de 70.000 metros cuadrados a escasos 500 metros de la nave en la que fabrica las palas del modelo G-114, donde se pueden llegar a almacenar cerca de 300 unidades de estos componentes.
A partir de ahora este acopio podría realizarse íntegramente en el puerto de Ferrol, donde la compañía ya contaba con un espacio para el almacenamiento puntual de aquellas palas que tenían previsto un embarque a corto o medio plazo. 
Según fuentes de Siemens Gamesa, la compañía pasaría de ocupar unos 5.000 metros cuadrados de superficie en la dársena de Curuxeiras a más de 30.000. Aunque la multinacional no ha precisado en qué zona portuaria se asentará, actualmente una de las pocas terminales ociosas de la dársena es el antiguo muelle carbonero de Endesa, cuya superficie de almacenamiento ronda los 50.000 metros cuadrados. 
En cualquier caso, el puerto se ha convertido en un eje central de la estrategia logística de Siemens Gamesa, ya que actualmente realiza de media una docena de transportes  marítimos anuales –unas 150 palas– a otros puntos de España y del resto del mundo.
Desde la multinacional eólica explican que se trata de una “apuesta por mejorar la logística, ganando en eficiencia y acortando tiempos”. El cambio no afectará a los procesos de fabricación de los componentes y únicamente cambiará la rutina de sus transportistas, que antes realizaban un primer viaje corto hasta la campa de acopio y, cuando se aproximaba un embarque, otro hasta Curuxeiras.
El desmantelamiento de la actual zona de almacenamiento de palas en el espacio anexo a la factoría ha coincidido con una autorización del Puerto para que la compañía haga un uso puntual de la terminal de Caneliñas para acumular allí estos componentes, que hasta el momento se habían acopiado en el puerto exterior. Este traslado de la compañía al puerto también generará movimientos entre las empresas consignatarias asentadas en Curuxeiras. 
Hasta ahora era Bergé Marítima la encargada de recepcionar, descargar, estibar y arrastrar los componentes eólicos, pero el nuevo flujo de movimiento podría despertar el interés de otras firmas. l