Con otro talante, mucho más enchufado y con las ideas mucho más claras entró en liza ayer el Intasa San Sadurniño en la segunda semifinal de la Copa Príncipe ante el Extremadura Grupo Laura Otero, si bien al final, el camino fue casi el mismo que ayer, trabajo, trabajo y trabajo.
Y es que si los de Pesci dominaron a placer y demostrando una gran calidad los dos primeros sets (25-18 y 25-12), los de Miajadas se encargaron de recordarles –y también al público local–, quién estaba enfrente, el actual líder del grupo. Así, llegó el primer jarro de agua fría con una tercera manga que parecía encarrilada, pero vislumbrando ya la mejoría extremeña, que se certificó ayudada por los errores locales (24-26). El margen de maniobra de los azules se diluía en un cuarto set en el que, con una defensa menos sólida y con muchos errores no forzados, el Laura Otero empataba la contienda ofreciendo la imagen de ser capaz de tapar el trabajo azul. No fue así en absoluto. Con Marcos, Arnau y Marlon apareciendo en momentos clave y con un Boris que, caso de seguir esta línea merecía ser el MVP del trofeo, empujaron a los suyos en un “tie break” sin rival (15-5).