Los juzgados de Ferrol tenían previsto celebrar ayer un juicio por la denuncia de una trabajadora del servicio de limpieza del área sanitaria de Ferrol que presta Ferrovial. Sin embargo los representantes de la compañía solicitaron poco antes de la vista un nuevo aplazamiento –el segundo– por indisposición de uno de los abogados. Hace dos meses, cuando estaba fijado originariamente el juicio, la empresa también pidió que se paralizara para intentar llegar a un acuerdo con la trabajadora.
Para la CIG, que es el sindicato mayoritario en el comité de empresa, Ferrovial pretende dilatar el proceso con estas estrategias. Desde el sindicato nacionalista recordaron ayer, durante la concentración previa que realizaron en los juzgados, que varias empleadas han denunciado a la compañía por “actitudes represivas”. “Las trabajadoras ya han evidenciado en múltiples ocasiones que si se atreven a coger una baja por una lesión o por cualquier otro motivo, a su vuelta se toman medidas represivas como cambiarles los turnos constantemente o mandarles las peores tareas”, explicó ayer Marcos del Río, presidente del comité.
Además, insistió ayer el delegado en que la firma Ferrovial “posee inmunidad en el Sergas para seguir dispensando este trato a sus trabajadores y aun así adjudicarse todos los concursos”. l