Desde el mes pasado, el turno de la noche de la Policía Local ha incrementado la presión sobre los locales de ocio de la zona del Orzán, imponiendo sanciones por los motivos más variados: el incumplimiento del horario de cierre o de la prohibición de fumar dentro del establecimiento pasando por la celebración de espectáculos en directo sin licencia así como exceso de aforo. Tan solo el mes pasado, se sancionó a ocho establecimientos. Se trata uno de los resultados del refuerzo de las patrullas nocturnas los fines de semana.

Algunas noches han llegado a sancionarse hasta tres locales: el 16 del mes pasado y el día 2 del corriente. Casi todos por incumplir el horario de cierre. Como señalan los propios agentes municipales, esa falta de respeto a las ordenanzas que exhiben los gerentes de algunos locales de hostelería causa molestias a los vecinos, que alertan al 092 de que tienen que soportar el ruido de los clientes en la calle.

“Cuando vamos, no es porque se hayan retrasado unos minutos”, advierten los policías municipales. El caso más sangrante se dio este mismo mes en el Pasadizo del Orzán, donde los agentes municipales descubrieron que un local seguía abierto a la una y media de la tarde, con una actuación en directo. Pero las flagrantes violaciones de las ordenanzas municipales no se limitan al Orzán.

Terrazas y puertas abiertas
Por ejemplo, en la madrugada del día 2 de este mes fueron sancionados tres locales, todos aledaños, situados en el callejón de la Estacada: uno a las 05.45 horas, otro a las 05.55 y el último, a las 06.20 horas. Uno de ellos tenía las puertas abiertas y el otro incluso había dispuesto una terraza, de manera que el ruido que generaba la clientela era perfectamente audible en el exterior.

Casi todas las intervenciones policiales se producen pasadas las cinco de la madrugada. Como el día 16 del pasado mes, cuando multaron a tres locales situados en al calle Socorro, Argudín Bolivar y Orillamar.

Fumar y exceso de aforo
Además, en muchos casos, los locales no incumplen una única normativa. Los agentes municipales han constatado que es habitual que, pasado el horario de cierre, alrededor de las tres o de las cuatro y media de la madrugada (según la licencia del local), se relaje la vigilancia.

El resultado es que los más noctámbulos pueden revivir la época anterior a la prohibición de fumar en locales públicos. Y de hecho, la Policía Local sancionó por lo menos a tres establecimientos por este motivo en lo que va de año. Otra infracción, que atenta contra las normativas de seguridad, es el exceso de aforo, que también se ha repetido en varias ocasiones.

Según fuentes municipales, es el cambio en el sistema de trabajo lo que ha permitido aumentar la presencia en dos puntos: el botellón y las zonas de ocio nocturno. Son dos equipos completos, formados en total por diez agentes, los que se encargan de la vigilancia en horario nocturno los fines de semana. También se ha solapado el horario, cambiando el comienzo y el final de los turnos, para que coincida con los momentos de menor actividad.
En algunos momentos se ha podido montar un dispositivo de prevención para que los locales se cierren a la hora, aunque no siempre se pueda llevar a cabo, advierten las autoridades.