“No nos podemos volver locos por no conseguir los tres puntos ante el Pontevedra, el formato de liga es el que es pero no podemos lamentarnos ni estar pensando que si no conseguimos los tres puntos el domingo la temporada se va a acabar. Si no, vamos a tener un problema”. Así se manifestaba Joselu pocas horas antes del que será el primer choque a domicilio del Racing y que medirá a la formación verde con el Celta B. Un duelo que para el futbolista “será diferente y nos va a ayudar a corregir errores para poder alcanzar una victoria”, analizaba el delantero de Ribeira, después del gran duelo que él y sus compañeros llevaron a cabo en A Malata, pero que, finalmente, quedó sin premio. 

Una derrota para aprender y en la que quizás, como señala el jugador, pudieron pesar un tanto “los muchos meses sin competir, el querer demostrar, querer ganar y darle a nuestra afición los primeros tres puntos”, más que el nuevo sistema de competición. Unas circunstancias que, junto con pulir otros errores de juego –”encajar tres goles en los dos partidos oficiales es significativo. No es una cosa solo de la defensa, es de toda la plantilla, del trabajo defensivo desde el más retrasado al más adelantado”–, se están trabajando en las filas racinguistas de cara a mejorar como equipo, así como “algún otro detalle en la forma de atacar pero, en líneas generales, el equipo está bien”, sentencia el delantero. 

Un jugador que firma su tercera campaña con Larraz y que afirma encontrarse bien física y mentalmente aunque todavía no “al cien por cien”, si bien espera lograrlo lo antes posible. Un primer paso este domingo ante el filial celeste en donde se “vea mi mejor versión, para poder alcanzar esos tres puntos que van a ser fundamentales”, comenta el futbolista. 

Meta
Por su parte, el meta Chema Leobalde vio “sentado”, como él mismo indicó, el primer duelo de sus compañeros ante el Pontevedra en A Malata, que definió como “disputado, clásico de Segunda B, sin perderle la cara al partido”. El compostelano espera su oportunidad en el banquillo en una temporada en la que “me veo mejor físicamente y preparado mentalmente”, comentaba, “creo que tengo la capacidad para luchar un puesto en el equipo, confío en mi”, mientras, continúa trabajando para estar en perfectas condiciones cuando Larraz lo necesite. Una circunstancia, la de la suplencia, que no le resta ganas en sus entrenamientos ya que “si no trabajas para ti, tienes dos problemas, que no juegas y que no trabajas. Hay que ser profesional y darlo todo de lunes a sábado y el domingo, si tienes la oportunidad, jugar y dar lo mejor”.