La polémica por la nueva tasa de saneamiento vuelve a salir a la calle

La polémica por la nueva tasa de saneamiento vuelve a salir a la calle
El pleno tendrá que volver a posicionarse sobre la tasa de saneamiento para que el Concello no tenga que continuar abonando de forma directa la cuantía | d.a.

La nueva tasa de saneamiento que el ejecutivo local pretende aplicar en sustitución a la que aprobó en el anterior mandato el Partido Popular, y que fue primero suspendida y después derogada, vuelve a debatirse más allá de las salas del Concello.
Tras haber pasado por tres plenos fallidos y esta misma semana por una nueva comisión de Economía e Facenda, la tasa de saneamiento vuelve a ser tema de debate en la calle.


El BNG, que se ha manifestado en contra del tributo, ha anunciado que iniciará una recogida de firmas contra esta tasa, alegando, entre otras cuestiones, que el coste de funcionamiento de la EDAR es de 168.282,47 euros al mes, menos de lo previsto en los estudios de la tasa.
La recogida de firmas pretende, según explica el BNG, hacerle llegar al gobierno local, por un lado, que los vecinos de Ferrol “non podemos asumir o pago do despropósito no que se converteu a xestión do saneamento na cidade mediante a imposición dunha taxa por un servizo de saneamento que non cumpre coa lexislación e, por outro, que queremos que a xestión dos servizos básicos da cidade sexa pública e transparente polo que non ten sentido que este goberno entregue a depuradora a Emafesa e a xestión dos interceptores a Viaqua e menos cando esa infraestrutura non é nosa”.


Para el BNG la imposición de una nueva tasa no deberá ser el eje sobre el que girase el debate del saneamiento sino que se debería abordar el modelo que se está imponiendo con una red unitaria con excesivos tanques de tormenta y que, a juicio de los nacionalistas, “vai supoñer uns costes desorbitados para o veciños desta cidade”.
Cálculos
Al margen del modelo de saneamiento, el BNG considera que los cálculos de la tasa no responden a la realidad y así apunta que todos los informes municipales tanto del ingeniero como del interventor como el preinforme de Audigal apuntan a que este tipo de ordenanza no cuenta con un estudio de costes real. Estos se calculan, según indicó el portavoz del BNG, Iván Rivas, sobre unos gastos totales que se sitúan en los 2,5 millones de euros, cuando Emafesa ha entregado al Concello el gasto de gestión de la infraestructura durante el último mes que fue de 168.282,47 euros, lo que multiplicado por 12 meses, da un resultado de 2,019 millones de euros, “menos do gasto previsto nos estudos que serviron de base para a elaboración da actual proposta de taxa”. l

La polémica por la nueva tasa de saneamiento vuelve a salir a la calle

Te puede interesar