Por la vía rápida se proclamó campeona de la Liga Ecuatoriana la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), el equipo del técnico ferrolano Chiqui Barros durante los últimos meses. Lo consiguió al imponerse en el tercer partido de la final al que era el campeón, el Santa María, por 62-69. Supuso la rúbrica perfecta a una campaña memorable, en la que el cuadro de la capital acabó imbatido en el campeonato nacional, con quince victorias en otros tantos encuentros disputados.
Sin duda, un hito histórico que se suma a la clasificación del conjunto equinoccial para el hexagonal final de la Liga         Sudamericana, tras superar a los campeones de Argentina –Berazategui– y Uruguay –Malvín– y caer únicamente ante el anfitrión, New Crusaders, en un duelo sin trascendencia para la posición con que acabó el cuadrangular celebrado en la ciudad chilena de Valparaíso.
El triunfo en Machala de este viernes –madrugada del sábado en España– supuso el broche de oro que permitió al club universitario recuperar el título nacional y cumplir el objetivo con el que inició la competición hace menos de dos meses. Lo confirmó con la tercera victoria en una serie al mejor de cinco partidos y en casa del campeón, un triunfo que da paso a un verano de trabajo para Barros como técnico del Club Baloncesto Bembibre, donde volverá a reinventarse para liderar un proyecto de garantías en la Liga Femenina española.
Acabado el partido que resolvía el título, el técnico departamental, que estaba  eufórico, en declaraciones para la radio ecuatoriana La Red, aún tenía tiempo para acordarse de todo eso que tiene en España: sus padres, su hijo, el resto de su familia y sus amigos.
Durante el partido de este viernes la UTE mantuvo la tónica general de la competición. Desde el comienzo y tras enlazar 8 puntos sin respuesta una vez superado el ecuador del primer cuarto, la escuadra equinoccial tuvo el control del resultado. Al descanso se llegó con un marcador de 22-30.
En los últimos diez minutos, las pupilas de Chiqui Barros supieron administrar su ventaja, lo que les permitió afrontar la recta final del partido con una cómoda renta, suficiente para certificar el triunfo final por un marcador de 62-69.