El Ibex 35 se dejó un 3,11% en la sesión de ayer, lo que llevó al selectivo a alejarse de la cota psicológica de los 9.600 enteros (9.5550,2) y a registrar su nivel más bajo desde diciembre de 2013. En lo que va de año, el selectivo ha perdido un 7,09%.
Las principales plazas europeas también cerraron la jornada en números rojos lastradas, especialmente, por la crisis de Volkswagen y por los rumores sobre la subida de tipos de interés en EEUU antes de que acabe el año.
Así, Frankfurt recortó un 3,69%; París, un 3,48%; y Londres, un 2,59%. En el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocó en 136 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,954%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1143 dólares.
Acerinox se convirtió en el farolillo rojo de la sesión, con una caída del 8,58%, hasta los 8,246 euros. Tras Acerinox, Abengoa se consolidó como el segundo peor valor del Ibex con un retroceso del 7,64%, seguida de Abengoa (-7,64%), ArcelorMittal (-6,06%), Sacyr (-5,53%) y OHL (-5,4%). Ningún valor consiguió esquivar el negativo en la sesión de ayer. El analista de XTB Javier Urones explicó que la sesión de ayer fue una de las peores del año para el Ibex debido, por una parte, a la crisis de Volkswagen en EEUU y, por otra, a “la tensa espera” por los comicios catalanes de este domingo.
La crisis de Volkswagen, que ha tenido que provisionar 6.500 millones de euros para hacer frente a las consecuencias de la manipulación de las emisiones de CO2 de sus vehículos en EEUU y después de reconocer que estas irregularidades afectan a once millones de vehículos, ha pesado sobre las bolsas europeas. Volkswagen se desplomó de nuevo ayer en bolsa, al caer en dos jornadas un 36,5%. Francia, Alemania y EEUU han abierto una investigación sobre lo ocurrido, mientras que la Comisión Europea instó a la marca alemana de automoción a “aclarar los hechos” sobre la manipulación de las emisiones de CO2.
Por su parte, el presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, se disculpó ayer en un vídeo por la manipulación de las emisiones de gases contaminantes.
Ante las crecientes peticiones para que dimita por este escándalo, Winterkorn prometió “una explicación transparente y rápida, y volver a hacerlo bien”.