El Racing sumó su tercera victoria consecutiva a domicilio (0-2), al imponerse en su desplazamiento al campo de Barreiro ante el Celta B, con dos tantos de Joselu.
De salida, el entrenador del conjunto departamental optó por la continuidad en el once, ya que solo hizo una variación con respecto a los últimos encuentros, con la vuelta al equipo de Rodellar, en detrimento de Álex López, que empezó el choque en el banquillo.
El cuadro celeste apostaba más por la combinación del balón, mientras que la escuadra departamental no se complicaba y buscaba a sus dos delanteros, con balones en largo.
El encuentro era un ida y vuelta, aunque ninguna de las dos escuadras era capaz de crear peligro a su rival, ya que las únicas intervenciones de los porteros llegaban a través de lanzamientos desde fuera del área.
Superada la primera media hora llegaron los mejores minutos del conjunto vigués, que pudo ponerse por delante en el marcador. Fue con un centro desde la izquierda de Jacobo, que cabeceó Manolito Apeh, completamente solo, a las manos de Diego Rivas
Un minuto más tarde, fue Solís el que pudo anotar, pero Bruno Rivada despejó el esférico a saque de esquina.
Sin embargo, en el minuto 40, fue el cuadro verde el que se puso por delante en el tanteador, con un cabezazo de Fer Beltrán hacia Joselu, que lanzó a la meta viguesa y, con la colaboración por portero rival, mandó el balón al fondo de la red.
Antes del descanso, la formación olívica tuvo otra oportunidad, por medio de Solís, pero el esférico se marchó por encima de la meta.
De esa forma, los jugadores se retiraron a los vestuarios, al final del primer tiempo, con la mínima ventaja racinguista.
En la reanudación, la escuadra viguesa salió decidida a buscar la remontada y tenía el control total del balón, con llegadas al área racinguista.
En el minuto 59, el colegiado anuló un tanto al Celta B, por entender que el jugador que había rematado el balón a la red estaba en fuera de juego.
Los futbolistas del filial céltico protestaron mucha esa decisión, al entender que el jugador había salido desde atrás, pero el colegiado no atendió a sus peticiones.
Solo unos minutos más tarde, volvió a repetirse una situación similar, con el balón en el fondo de la red de la meta defendida por Diego Rivas, pero el árbitro volvió a decretar posición antirreglamentaria. En esta ocasión, sí que parecía clara.
Emilio Larraz decidió mover el banquillo, en vistas de que su rival le estaba llegando con facilidad, reforzando el mediocampo con la entrada de Pau Bosch, retirándose del terreno de juego Juan Antonio.
Con esta decisión, el cuadro verde volvió a controlar más la situación para intentar que no llegaran tantos balones al área.
En plena fase de embestidas locales, el conjunto departamental robó un balón y salió con velocidad a la contra, llegando el esférico a Joselu, al borde del área, que con un remate raso hizo imposible la estirada del cancerbero local.
Ese tanto incrementaba considerablemente las opciones de que los tres puntos se marchasen hacia tierras ferrolanas.
A pesar de ello, el conjunto vigués siguió intentándolo, pero el cuadro verde tiró de veteranía para cerrar el partido, dejar que pasaran los minutos, sin que su portería volviera a pasar ningún apuro.
De esa forma, el encuentro llegó al final del tiempo reglamentario con el triunfo racinguista por 0-2, tercera victoria a domicilio del conjunto ferrolano, que viene a refrendar el cambio de rumbo del equipo, en las últimas cinco jornadas.
De esa forma, los pupilos de Emilio Larraz siguen con su escalada en la tabla, colocándose en el séptimo lugar, a cuatro puntos de la promoción, a la vez que se aleja a siete de las plazas de descenso.