Una danza instrumental que al igual que la sardana mantiene un ritmo acompasado en 6/8 puede ser una buena definición de “muiñeira”, pero en el caso de Pontedeume habría que añadir la Asociación Folclórica Orballo a esos ingredientes. La agrupación, con implantación en la villa, lleva más de tres décadas al frente de un programa dedicado a exaltar este popular baile y sus derivadas: música y trajes tradicionales.
 La XXXII edición del Día da Muiñeira se celebró ayer y, aunque la lluvia trastocó algunos de los planes –las actuaciones se trasladaron al pabellón–, la celebración supo mantener toda su  esencia.
Un total de once formaciones, con alrededor de 300 participantes, tomaron parte en un encuentro que se inició, pasadas las seis de la tarde, con el desfile de las agrupaciones desde la Alameda de Raxoi.
El pabellón de A Casqueira acogió el desarrollo de las actuaciones que corrieron a cargo de la Escola de baile tradicional do Padroado de Narón, Pillabáns (de Xacarandaina-A Coruña), Airiños do Frade, de San Martiño; Asociación R.D. O Castro, de Miño; Cántigas da Terra, A Coruña; Agrupación Folclórica Os Gaiteiriños, de A Coruña; A Meda, de Sada; Semente Nova, de Perillo; Ancoradoira, de la villa de Culleredo, Colegio O Granxal, de la localidad de Cambre y la organizadora, Orballo, de Pontedeume.
La fiesta se prolongó durante varias horas y su desarrollo solo se vio alterado por la lluvia que desde primeras horas de la tarde hizo acto de presencia en la localidad eumesa.