Entre que los partidos previos fueron coser y cantar y que el aforo de A Malata estuvo reducido a lo mínimo varias semanas, apenas se había vivido esta campaña ambiente “de baloncesto” en el coliseo ferrolano. Los 250 espectadores que ayer pudieron congregarse en el pabellón, sin embargo, disfrutaron al fin de uno de esos encuentros entretenidos y reñidos –más al menos de lo habitual– y, sobre todo, de la lustrosa victoria de un Baxi Ferrol que aventajó en más de veinte puntos a un equipo que aspira a estar arriba como es el Ibaizabal.
Una renta que alcanzó su máxima expresión con el bocinazo final pero que, hasta ese momento, aunque siempre favorable a las ferrolanas, se había mantenido en márgenes lo suficientemente estrechos como para impedir cualquier mínima relajación del Baxi Ferrol.
Vista la experiencia de su último encuentro ante el Ardoi, las de Lino López salieron dispuestas a no hacer concesiones y lo cierto es que mantuvieron a su rival a raya durante prácticamente quince minutos. Con un juego ofensivo muy dinámico, buscando las situaciones de ventaja cuando les hacían dos contra uno, buenos índices de acierto de cara al aro y, sobre todo, con una defensa muy activa, el conjunto ferrolano puso la directa ante un Ibaizabal muy competitivo.
Tanto es así, que a los pocos minutos de arrancar el segundo cuarto, las de Lino López acumulaban una renta de veinte puntos (30-10) que hacía pensar en que el choque podría romperse por la vía rápida.
Sin embargo, el cuadro vizcaíno es un adversario de un nivel físico más parecido al del Baxi Ferrol que la mayoría, que posee jugadoras de recursos ofensivos, muy activo en defensa y que pelea bien y sin descanso y por eso fue capaz de aprovechar ciertos minutos de desconcierto departamental para volver a meterse en el partido.
El Baxi Ferrol pasó unos minutos sin ver aro y sufrió algunas lagunas atrás que permitieron a su oponente marcar un parcial de 5-18 y llegar al descanso solo siete puntos abajo (35-28) y con sus opciones intactas.
Pero, como ante Ardoi siete días atrás, la virtud del Baxi Ferrol fue ayer la paciencia, insistir e insistir en lo que siempre le funciona, volver a cerrar los puntos en defensa y desde ahí construir con cabeza. También con temperamento, el que en esos minutos puso sobre la pista una Dynn Leaupepe que se multiplicó, en defensa y en ataque. Ocho puntos casi consecutivos y dos tapones –uno de ellos, imposible, para desbaratar un contraataque visitante– volvieron a catapultar al Baxi, con un parcial de 10-0, en el marcador hasta llegar al término de ese cuarto con 18 puntos de renta (54-36). La samoana se llevó la ovación de la tarde de una Malata que jaleó a las suyas a los compases de su abanderado “¡Ese Uni!” que tanto se echaba de menos.
Un último arreón del Ibaizabal volvió a ponerlo a doce puntos (58-46), pero eran los últimos estertores de un equipo al que el Baxi Ferrol, con buenas conexiones ofensivas, dio la sentencia en los instantes finales.
Un punto y aparte en una semana en la que el martes el Baxi volverá a ejercer como local ante el Maristas.