La localidad marinera de Malpica vivió ayer una trágica jornada en el mar, con un muerto en el naufragio de una pequeña embarcación de recreo en las islas Sisargas, frente a la costa malpicana. El fallecido es Francisco Luis Montes Blanco, de 63 años, un marinero jubilado de la marina mercante y vecino de la localidad. En la lancha iban otras tres personas, pescadores aficionados, que resultaron ilesos tras lograr alcanzar tierra por sus propios medios.
El trágico suceso se produjo en torno a las siete y media de la mañana cuando los cuatro tripulantes de la embarcación se dirigían a las Sisargas para pescar. El bote, de nombre “Charly”, de fibra y 5,5 metros de eslora, volcó por un golpe de mar frente a las rocas de las Sisargas, tirando al agua a sus cuatro ocupantes. El patrón y propietario del barco quedó atrapado debajo del mismo donde pereció, mientras que los otros tres náufragos consiguieron llegar a una zona de rocas en la isla de Malante.
amplio dispositivo
A las 7.38 horas se ponía en marcha el dispositivo de emergencia tras dar la voz de alarma un particular. En esos momentos la luz era todavía escasa. Medios marítimos y aéreos iniciaron las tareas de rescate en las que participaron Salvamento Marítimo con el buque “Salvamar”, Gardacostas, Portos de Galicia, Policía Local, Cruz Roja y Protección Civil de Malpica, Guardia Civil de A Coruña y Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Ponteceso.
La primera en llegar al lugar del suceso fue la lancha “Tara” de la Cruz Roja, con dos voluntarios a bordo, que encontraron a los tres supervivientes en las rocas. Se trata de unos vecinos de Entrecruces (Carballo) y Bembibre (Val do Dubra), que fueron trasladados al puerto malpicano por una de las embarcaciones particulares que acudieron a colaborar en el rescate. Presentaban síntomas de hipotermia, pero no precisaron atención médica.
Mientras, en el mar las tareas se centraban en encontrar al patrón. El cuerpo de Montes Blanco fue localizado debajo del barco por buceadores del Helimer Galicia sin que nada se pudiese hacer por su vida. El helicóptero Helimer lo trasladó al aeropuerto coruñés de Alvedro. Desde allí, un coche fúnebre lo llevó al Chuac para practicarle la autopsia y hoy recibirá sepultura en Malpica. La conducción del cadáver saldrá a las 16.15 horas del tanatorio local hasta la iglesia parroquial, donde tendrá lugar el funeral seguido del sepelio.
La embarcación hundida pertenece a la séptima lista y quedó con la quilla al sol con el fallecido en su interior. Por el momento se desconocen las causas del accidente, pero se baraja la posibilidad de que el vuelco se produjese durante la maniobra para saltar a tierra, en el canal entre las islas Mayor y Menor. A pesar de que el estado del mar parecía tranquilo a esa hora, en el canal entre ambas islas siempre está peor y requiere una gran prudencia. Además, con la bajamar, y al acercarse el bote a las rocas, las olas rompen con cierta agresividad, provocando el vuelco.
El fallecido, conocido en Malpica como “Paco da Rosenda”, casado y con un hijo que juega al fútbol en el Buño. Se dedicaba con regularidad a la pesca deportiva y conocía la zona y el mar pues era una veterano marino jubilado desde hace ya unos años. La víctima había trasladado a los otros tres pescadores aficionados para practicar la pesca deportiva en el paraje natural de las islas Sisargas. Los supervivientes prestaron declaración en el cuartel de Malpica, tras lo cual regresaron a sus domicilios.
El suceso causó gran conmoción en la villa marinera y congregó en el puerto a numerosos vecinos.