Manuel Martínez, el alcalde “díscolo” de Becerreá que fue designado el pasado mes de febrero presidente de la Diputación de Lugo para cerrar la herida abierta en el PSOE lucense, volvió a sumar ayer sus votos con los del PP y lo hizo para retirar al presidente provincial, Darío Campos, del liderazgo de la sociedad pública urbanística (Suplusa).

De ello informó el PP de Lugo a través de un comunicado, en el que dio cuenta de que su petición de relevar a Darío Campos al frente de Suplusa se aprobó gracias al voto de Martínez.

Fue su reacción tras ser excluido de la lista de delegados al congreso federal del PSOE, una candidatura en la que tampoco figura Campos después de que el acuerdo de integración saltase por los aires debido a los vetos cruzados. Reincide, por tanto, en los hechos que motivaron su expulsión del PSOE hace menos de un año: romper la disciplina de voto provincial.

Mientras, y en plena crisis en el PSdeG tras las primarias socialistas y los “congresillos” provinciales, el concejal vigués Carlos López Font volvió a reprochar a Gonzalo Caballero y sus afines su “inflexibilidad” y “tics totalitarios”, que “impidieron” una lista de consenso en la elección de delegados para el congreso federal, y le acusó de “hurtar el voto a los militantes” de la agrupación viguesa.

“El pedrismo perdió”

En declaraciones a los medios, López Font (del sector “susanista” liderado en Galicia por Abel Caballero) recordó que el PSOE vigués “respeta” el resultado de las primarias y la elección de Pedro Sánchez como secretario general, pero aseguró que “las primarias ya pasaron”, y que la lista de delegados propuesta por los “pedristas” en la asamblea local “perdió” frente a la candidatura oficialista que el propio Font encabezaba.

“Respetamos la lealtad a Pedro Sánchez, pero cuatro días después de las primarias perdieron en Vigo. Lo que hacen es hurtarle el voto a los militantes”, denunció, y repitió que fue “imposible” llegar a una lista de integración en el “congresillo” provincial por la “inflexibilidad” y los “tics totalitarios” de la otra candidatura.

López Font también defendió que la agrupación socialista viguesa debería tener delegados de su candidatura, puesto que tenían “mucho que decir en Madrid sobre municipalismo”.