Alrededor de medio centenar de personas –unas 70, según los convocantes,– protagonizaron una concentración delante del Concello de Valdoviño para denunciar el interés del equipo de gobierno en cerrar el camping municipal y para exigir, por el contrario, la puesta en valor de las instalaciones para garantizar los beneficios económicos y sociales que la presencia de turistas revierte en el municipio.
La movilización respondía a una convocatoria de Unidos por Valdoviño. Su portavoz, Manuel Bacorelle, explicó que la situación parte de la finalización del contrato con la empresa que ahora está al frente de las instalaciones, un acuerdo que vence a finales del próximo mes de junio y que, según el representante de UV, será aprovechado por el equipo de gobierno para cerrar definitivamente el único camping municipal que ahora hay en un ayuntamiento en el que también existen otros dos de carácter privado. Bacorelle señaló que, además de la evidente pérdida de negocio que será para la administración local y para los comercios y bares que viven del turismo, la clausura de las instalaciones también se traducirá en la pérdida de los seis puestos de trabajo, por lo que la decisión tampoco puede ser admitida.
Los convocantes, antes de abandonar la movilización, presentaron por registro unas 2.600 firmas exigiendo el mantenimiento de las instalaciones y, posteriormente, algunos de ellos se reunieron con el alcalde, José Antonio Vigo.
El regidor municipal descartó que el Concello tenga la intención de cerrar definitivamente el camping, si bien reconoció la necesidad de adaptar las actuales instalaciones a la normativa vigente. En este sentido, apuntó que el gobierno municipal no es el culpable de que la concesión finalice en el mes de junio y además adelantó que la intención del Concello pasa por trasladar a la nueva concesionaria la obligación de asumir la ejecución de las obras que hay que llevar a cabo.
Las arcas municipales, según Vigo, en la actualidad carecen de los recursos necesarios para hacer frente a las intervenciones que se deben acometer. En este sentido, apuntó que solo para la obra eléctrica son necesarios unos 60.000 euros.
Por otra parte, el alcalde lamentó que “Manuel Bacorelle, que ha tenido responsabilidad de gobierno y pretende volver a tenerla, aliente la manifestación e informe inadecuadamente del tema”.