La Festa do Polbo de Mugardos desbordó ayer todas las expectativas en su veinticinco aniversario. Las 3.500 raciones previstas de pulpo a la mugardesa –¡cómo si no!– se quedaron cortas para abastecer a las cerca de 17.000 personas que según la Policía Local acudieron al evento. Hasta seis áreas de aparcamiento –dos más que en la pasada edición– se tuvieron que habilitar para “acomodar” a vecinos y visitantes que no se quisieron perder esta multitudinaria celebración.
La fiesta arrancó ya a media mañana –la venta de los tickets se inició a las doce del mediodía– con animación musical. No tardaron en agotarse las entradas para degustar la popular receta que ayer, con motivo de tan señalado aniversario, se sirvió en plato y “cunca” de cerámica de Buño. La carpa del parque de la Constitución se quedó pequeña para albergar al aluvión de personas que ya fueran a pie, en coche, o en lancha –el servicio de transporte que une la villa con Ferrol se reactivó el pasado 1 de julio– se acercaron a degustar el cefalópodo en cuestión. Tampoco dieron a basto los establecimientos hosteleros de la zona que también agotaron existencias.
La fiesta continuó por la tarde con un pasacalles a cargo del bloco afro Trópico de Grelos que recorrió diferentes negocios de la avenida de Galicia a ritmo de sus tambores, timbales y cajas. La nota de humor musical a la jornada lo pusieron las Olimpiadas de Peñas con una de las primeras pruebas de esta edición, la “Canción de Tasca”. El colofón final lo puso la orquesta Cañón que hizo bailar a los presentes hasta bien entrada la madrugada.