El Espanyol no tuvo piedad del colista y, sin excesivo brillo, firmó un 1-0 gracias a un latigazo de Abraham en la primera mitad que supone la sexta derrota consecutiva del Córdoba, un marcador que permite a los catalanes llegar con la moral alta a las semifinales de la Copa.
Abraham, que se incorporó al ataque con velocidad desde la segunda línea, aprovechó un pase de Caicedo con la cabeza en el minuto 43 y asestó un latigazo imparable. Un disparo raso y pegado al palo izquierdo. El Espanyol, con lo justo, se adelantaba en el marcador cuando más duele y despertaba un encuentro que circulaba sin ritmo.
El cambio de Bebé al descanso contribuyó enormemente a la pegada del bloque visitante y el propio portugués forzó a Casilla a desviar su tiro en el 52. En los últimos compases no fue extraño ver al Espanyol metido en su área. Bebé, determinante, rozó el gol en dos ocasiones: una la cortó Héctor Moreno y la otra fue un error en el remate del luso ante Casilla.