Emiliano Balás Silva

Emiliano Balás Silva
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La vida de Emiliano Balás Silva, médico, escritor y pintor, transcurrió en Ferrol durante el tránsito del siglo XIX al XX, con estancias intermedias en Santiago, Sevilla y Madrid. Cuando nació, tenía lugar en Ferrol una intensa actividad social, mientras comenzaban su andadura las entidades culturales y recreativas de la ciudad. El año 1879 se fundó el Ateneo Ferrolán, en 1881 la Escuela de Artes y Oficios, en 1892 se inauguró el Teatro Jofre, en 1911 se fundó el Centro Obrero de Cultura, en 1916 comenzó sus actividades el  Real Coro Toxos e Froles y en 1925 se inauguró el Casino Ferrolano.
Emiliano Balás Silva nació el 25 de Mayo de 1859 en la calle de la Merced del barrio de Ferrol Vello. De origen francés por vía paterna, disfrutando de una buena posición económica y con la carrera de Medicina terminada en Santiago a los veintiún años, ejerció en Ferrol una intensa actividad en diferentes entidades profesionales y culturales, hasta su muerte el año 1934. Persona de sencillas costumbres, está considera como un espíritu inquieto y rebelde ante las convenciones sociales, relacionándose con una generación de conocidos intelectuales: Santiago y Alfredo de la Iglesia, Comellas Coimbra, Nicolás Fort, Andrés Comerma, Leandro y Manuel de Saralegui, Cabo Pastor y Rodrigo Sanz, entre otros.
Dentro sus múltiples actividades Balás Silva fue presidente en dos ocasiones del Ateneo Ferrolán, Socio de Honor del Real Coro Toxos e Froles, impulsor de las Irmandades da Fala y colaborador del Centro Obrero de Cultura. Fue además concejal del Ayuntamiento ferrolano, Presidente de la Cámara Oficial de la Propiedad, fundador del grupo “Scouts” de Ferrol, miembro de la Liga de Contribuyentes, presidente local del Partido Liberal y fundador del periódico “El Faro de Ferrol”.
La primera vocación artística de Emiliano Balás fue la pintura. A partir del año 1880 estudió en la Academia de Bellas Artes de Sevilla, donde fue alumno de José Arpa. Su obra muestra un singular contraste entre el alegre colorido y luminosidad propia de la escuela sevillana, de sus primeros trabajos, y el realismo de sobrios matices de las marinas, paisajes y bodegones que pintó posteriormente, usando un peculiar colorido.
Junto a pintores como Ildefonso Sanz y Leopoldo Boado hizo una significada contribución a la vida artística de Ferrol, siendo considerado el pintor de la mar y la costa ferrolana. Su pintura, alabada por artistas como Bello Piñeiro y Leyra Domínguez, es poco conocida, estando en manos particulares la mayoría de su obra. Participó en numerosos certámenes y exposiciones, siendo nombrado el año 1894 miembro de la Academia de Bellas Artes de Madrid.
A partir de los cuarenta años Balás Silva dejó la práctica de la pintura y se dedicó a escribir, tanto poesía como teatro y ensayo, alternando las lenguas gallega y castellana. Colaboró con los órganos de difusión del Ateneo Ferrolán, Real Coro Toxos e Froles y Centro Obrero de Cultura, con los diarios locales “El Faro de Ferrol” y “El Correo Gallego”, y con diversas revistas gallegas, madrileñas y de la emigración cubana y argentina.
De su obra en castellano destacan sus variados trabajos publicados por el Ateneo Ferrolán, siendo su obra más importante la biografía del político liberal José Alonso López. Publicó tres volúmenes de poesía que editó en Ferrol entre los años 1904 y 1931: Rudezas de un cuarentón, La Europiada y La Expiación. Su obra en castellano refleja su amplia cultura clásica y su formación humanística. En idioma gallego Emiliano Balás escribió varias obras de teatro, alguna inédita, fruto de su colaboración con Toxos e Froles, caso de Estranxeiro na súa terra y A noite de San Xoán. Cultivó asimismo la poesía gallega de variada temática, siendo considerado como un epígono del Rexurdimento. Sus poemas aparecen en diversas publicaciones gallegas y americanas: “El Eco de Galicia” y “Almanaque Gallego” de Buenos Aires, “Labor Gallega” y “Galicia” de La Habana, “Vida Gallega”, “Galicia Solidaria” y “A Nosa Terra” en Galicia.
Su obra en gallego fue reconocida al ser nombrado miembro correspondiente de la Real Academia da Lingua Galega. El gallego que emplea Emiliano Balás se apoya en el habla popular, con un vocabulario rico y costumbrista, usando numerosos diminutivos. Como era corriente en la época, el escritor ferrolano abusa de los apóstrofes y los trazos en su escritura, dando un gran énfasis al fraseo y recalcando la fonética, mientras usa una peculiar acentuación que incluye la utilización del acento circunflejo. 
Ante la carencia de un apropiado modelo normativo, Balás Silva, como muchos escritores gallegos de su tiempo, estableció su propio sistema lingüístico, basado en una débil tradición escrita. Desde el punto de vista gramatical, la obra en gallego de Balás muestra el uso de vulgarismos, metátesis, enxebrismos e hipergalleguismos, incluso lusismos y “ferrolanismos”, empleando muchas veces el castrapo, un castellano mezclado con gallego. Todo ello le da un especial encanto e interés a su obra. 
Emiliano Balás Silva se casó en Ferrol con Josefa Loureiro Maceiras, fallecida en diciembre de 1917. El matrimonio tuvo dos hijos: José, nacido en 1906, de profesión ingeniero industrial, y Juan, nacido en 1908, pintor y escultor, que fue nombrado vicepresidente de Toxos e Froles el año 1934 y murió en Madrid durante los convulsos sucesos del año 1936. Emiliano Balás falleció en Ferrol el 23 de junio de 1934 en su casa de la calle Alonso López, siendo enterrado en el antiguo cementerio de Canido.
Como ocurre con otros conocidos personajes ferrolanos, Emiliano Balás no tiene una placa o una calle que recuerde la memoria de una persona que tanto hizo por Ferrol. Olvidado, como siempre pasa, por parte del Ayuntamiento de la ciudad, al menos Guillermo Llorca el año 1996, la sociedad cultural Valle Inclán el año 2010 y la Sociedad Artística Ferrolana este mismo año, publicaron sendas biografías del pintor y escritor ferrolano.  

 

Emiliano Balás Silva

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