La línea ascendente que sigue el Camino Inglés en cuanto a número de peregrinos continúa. Enero de 2020 ha batido un récord. Tradicionalmente es un mes de muy poco tránsito, debido a las condiciones meteorológicas del invierno y al hecho de no tratarse de un período vacacional habitual. Sin embargo, 137 personas utilizaron esta vía para llegar a Santiago de Compostela, según las estadísticas de la Oficina del Peregrino (dependiente de la Catedral), y todas, menos una, salieron desde la ciudad de Ferrol. El año pasado fueron 82 personas las que realizaron el Camino Inglés en el primer mes del año, lo que supone un incremento de casi el 66%. Y si 2019 fue un año que batió los récords (ya en septiembre se habían superado los datos de 2018 y, en el cómputo total, se suman 15.780 peregrinos), el año actual comienza con buenas perspectivas.
Las cifras del mes pasado sitúan a Ferrol como el cuarto punto de salida preferido por los caminantes (son mayoría a pie, aunque también los hay en bicicleta o a caballo), solo por detrás de Sarria (428 personas), Saint Jean Pied de Port (248) y Oporto (210). El Camino Inglés fue el tercero más concurrido, por detrás del Francés y el Portugués.
Balance de 2019
La Oficina del Peregrino ha hecho público el informe de todo el año pasado, que recoge el montante de los datos que desglosa mes a mes. En 2019, el Camino Inglés fue el quinto preferido por los peregrinos. En cabeza se sitúa el francés, con más de la mitad de la afluencia (54,65%), y le siguen el Portugués, el Portugués por la costa y el Camino del Norte. La vía que parte de Ferrol (también de A Coruña, aunque en ese caso no se cumplen los kilómetros mínimos para obtener la acreditación y es una ruta poco utilizada) constituyó el 4,54% del total, con 15.780 caminantes.
Los lugares de comienzo de la ruta colocan a Ferrol en quinto lugar, un puesto que ya ocupó en 2018. El año pasado fue el punto de partida de 15.097 personas, un 4,34% del total. Por encima de la ciudad naval se encuentran Sarria, Saint Jean Pied de Port, Oporto y Tui.
Cifras vertiginosas
El número de personas que arrastran las rutas de peregrinación a Santiago lo sitúa como el gran foco de atracción turística del país, en vísperas de la celebración de Año Santo, festividad que ocupa ya la mayor parte de los esfuerzos turísticos y culturales del gobierno autonómico.
El informe de la Oficina del Peregrino cifra en 347.578 el número total de personas que acudieron a la catedral y al sepulcro o, cuando menos, fueron los que pasaron por sus instalaciones para sellar las credenciales pertinentes.
En cuanto a los sexos, los peregrinos totales (se incluye en este cómputo a todas las vías de llegada a Santiago) se reparten casi a la mitad entre hombres y mujeres. Estas últimas son algo más numerosas (un 51,15%). La práctica totalidad de los visitantes realizaron el camino a pie (un 94,16%), mientras que hay un 5,63% que lo hace en bicicleta. Porcentajes por debajo del 1% se corresponden con los que lo cubren a caballo, en barco de vela (una peregrinación marítima desde el Cantábrico tuvo parada en Ferrol en el verano) o en silla de ruedas.
La motivación es fundamentalmente religiosa. Un 40,31% lo hace por esta única razón. Hay un 48,71% que aduce razones religiosas junto con otras, mientras que un 10.98% niega ese impulso relacionado con la religión.
La franja de edad del peregrino tipo está entre los 30 y los 60 años (constituyen un 54,52% del total) y su procedencia es principalmente de otros lugares de España (un 42,11%), sobre todo de las comunidades de Andalucía, Madrid y Valencia. Respecto a otros países, los que más visitan Compostela vienen de Italia (8,27%), Alemania (7,53%), Estados Unidos (5,94%) y Portugal (5,02%).
Otro dato que recoge el informe de 2019 tiene que ver con las profesiones. El 23,81% de los peregrinos eran empleados; un 18,03%, estudiantes; un 14,23% ejercían profesiones liberales; y un 13,23% eran jubilados.