El déficit del conjunto de las administraciones públicas se situó en 2019 en 32.882 millones de euros, un 2,64% del PIB y lejos del objetivo del 2%, tras experimentar el primer incremento desde 2012.
De acuerdo a los datos publicados ayer por el Ministerio de Hacienda, el déficit público se incrementó en 2.457 millones en 2019 respecto a 2018, un 8,1%, después de que los gastos se elevaran un 4,1%, por encima del aumento de los ingresos (3,8%).
En relación al producto interior bruto (PIB), el déficit público del pasado año se situó una décima por encima del de 2018 (2,53% del PIB) tras registrar el primer aumento desde 2012 si contabilizamos las ayudas a la banca o desde el año 2009 si no se tienen en cuenta.
Hacienda ha justificado este repunte por tratarse de un año de prórroga presupuestaria, múltiples citas electorales y “fuertes medidas sociales”, entre las que cita la subida de las pensiones, el aumento del permiso de paternidad, la subida del sueldo de los empleados públicos o la devolución del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de maternidad.
Aun así, celebra que en 2019 España mantuvo su déficit por debajo del 3% que exige el pacto de estabilidad por segundo ejercicio consecutivo, lo que demuestra el “gran esfuerzo de contención” realizado en un contexto de prórroga presupuestaria. El déficit de la Seguridad Social se situó en 16.052 millones, un 7,6% menos y equivalente al 1,29% del PIB, cuando su objetivo era del 1,2%, ante la buena evolución de las cotizaciones sociales.
Las comunidades autónomas duplicaron su déficit hasta los 6.795 millones, el 0,55% del PIB, cuando su meta era del 0,3 % del PIB, debido al impacto del cambio del sistema de gestión del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de 2017 que se vio reflejado en la liquidación de ese ejercicio, realizada en 2019. Si se descuenta este efecto, el déficit sería del 0,34% del PIB, según Hacienda.
Una vez descontado este efecto, Hacienda considera que cumplieron su objetivo las tres regiones con superávit –Canarias, País Vasco y Navarra– junto a Andalucía, Madrid y Galicia.
En cuanto a las corporaciones locales, se anotaron un superávit de 3.839 millones, un 37,3% inferior al de 2018 y equivalente al 0,31% del PIB.