El escritor, periodista y político galleguista Nicolás García Pereira (en ocasiones aparece nombrado como Pereyra) nació el año 1900 en San Juan de Filgueira, parroquia perteneciente al entonces municipio de Serantes. Precisamente en el actual barrio ferrolano de San Juan, donde estuvo viviendo durante algún tiempo, se le recuerda como un amante del deporte, siendo el fundador e impulsor del conjunto de fútbol Libunca, un histórico equipo que durante muchos años viene compitiendo en la liga de modestos ferrolanos.
En su corta vida, con una duración de tan solo 34 años, además de poeta en lengua gallega, autor teatral y periodista, tuvo un reconocido prestigio de buen matemático, dedicándose durante una época a la preparación de jóvenes ferrolanos para su ingreso en las academias del Ejército y la Armada. Perteneciente a la llamada generación del veinticinco y autor de una obra poética incluida dentro de la escuela de Ramón Cabanillas, García Pereira fue un apasionado seguidor de la corriente literaria del modernismo desde la temprana época de su estancia en Madrid, donde fue seguidor de Emilio Carrére, uno de los ídolos de la bohemia madrileña.
Su escasa producción literaria, solamente tres obras publicadas, la llevó a cabo en la lengua gallega, que procuró diferenciar al máximo del idioma castellano. En su obra en verso Nó de saloucos e bágoas, poemario datado el año 1920, utiliza una ortografía muy personal, utilizando la j en vez de la x, la doble n (nn) en vez de la ñ y la cedilla (Ç) ante la a y la o.
Esta obra, según el parecer de Carballo Calero, uno de los mejores conocedores de García Pereira, no se corresponde realmente con el título pues dentro de ese libro “hay poesía de lucha y estampas de aldea”.
La segunda de las obras de Nicolás García Pereira, igualmente escrita en gallego, fue la novela corta “A custureira”, que se publicó el año 1922 en la conocida colección ferrolana Céltiga, dirigida por Xaime Quintanilla. Se trata de una romántica historia de amor dentro de las coordenadas del realismo decimonónico, narrada en primera persona. La narración, ilustrada por el pintor Carmelo González y dedicada a Cipriano Pérez Vizoso, nos muestra la riqueza del habla popular, mostrando cierta naturalidad en los diálogos.
En la obra se cuenta la historia del triángulo amoroso formado por Fiz, un hidalgo caprichoso y literato, y las jóvenes Catuxa y Madanela, rematando la historia de una forma dramática con la muerte de la primera de ellas.
También está escrita en verso la tercera de las obras publicadas de García Pereira, la titulada “Brétemas, un drama de ambiente marinero que fue estrenado en el ferrolano teatro Jofre el año 1933, poco antes de la muerte del autor. De su corta producción literaria, se puede apuntar que publicó también una serie de poemas en gallego en la revista ”Vida Gallega”, dejando, según diversas informaciones, algunos trabajos inéditos.
Seguidor de los literatos del Rexurdimento gallego del siglo XIX, era admirador de Rosalía de Castro, Curros Enríquez y Ramón Cabanillas. Protegió en sus comienzos al escritor ferrolano Ricardo Carballo Calero, escribiendo el prólogo de su libro de poemas en castellano Trinitarias, una de las primeras obras del citado literato, que a su vez le correspondió dedicándole en dicha publicación una de sus composiciones a García Pereira, “este raro poeta de los ojos azules y de la ingenua faz de labriego aldeano”.
Nicolás García Pereira era muy joven cuando se creó la sección ferrolana de Irmandades da Fala presidida por Xaime Quintanilla, apoyando, como hicieron otros conocidos personajes ferrolanos, los primeros pasos dados por las citadas Irmandades.
El poeta ferrolano perteneció al Partido Galeguista, siendo presidente de dicho grupo político en Ferrol.
Este partido tenía carácter nacionalista gallego y fue fundado en Pontevedra en diciembre del año 1931, teniendo como principal órgano de prensa la publicación “A Nosa Terra”, en una de sus variadas etapas.
Durante los años de la Segunda República el Partido Galeguista tuvo una relevancia variable, dadas las diferentes corrientes y sensibilidades existentes dentro del partido.
Desde el punto de vista periodístico Nicolás García Pereira fundó el año 1932 el periódico “El Gráfico”, un diario de noticias de periodicidad ocasional y de corta vida, publicando solamente 11 números.
Poco más tarde, en marzo del año 1933, fundó la revista “Erte ….!”, publicación subtitulada “Boletín galeguista”, escrita en idioma gallego y de periodicidad quincenal, dirigida por el propio García Pereira y en la que colaboraron, entre otros, Leyra Domínguez, Carballo Calero, Otero Pedrayo, Álvaro Cunqueiro y Rodríguez Castelao.
Según la obra “Historia da prensa ferrolá” de Guillermo Llorca, se trataba de una publicación reivindicativa del grupo local del Partido Galleguista, desapareciendo a la muerte de su fundador.
El escritor Nicolás García Pereira permanece prácticamente olvidado en la ciudad de Ferrol, donde en su corta vida llevó a cabo una intensa actividad política, periodística y literaria; tan solo unas líneas que se le dedican en la Enciclopedia Gallega y un reciente trabajo de Carlos Barcón recuerdan su vida y obra. Nacido con el siglo, falleció muy joven, en agosto de 1934, en una vivienda de la calle ferrolana de la Iglesia, frente al templo de San Julián, lugar donde pasó los últimos años de su vida.