El conglomerado empresarial madrileño Óptima Global Services logró recientemente hacerse con la gerencia integral del centro comercial Parque Ferrol, en el polígono de O Boial, el más grande de toda la comarca –con 64.430 metros cuadrados de superficie, de los cuales 41.870 son edificables–. Pese a que el área no cuenta con la afluencia de visitantes de otras superficies similares, como Odeón, en A Gándara, la entidad ha asegurado por medio de un comunicado de prensa que su objetivo es atraer “al complejo a nuevos operadores que complementen la oferta ya existente y que ayuden a posicionar el parque como un lugar de referencia”.
El centro comercial cuenta en la actualidad con varias grandes superficies de productos específicos, como C&A o MediaMarkt, a la vez que espacios más reducidos como Merkal o Kiwoko y se espera que en poco tiempo amplíe su oferta de restauración y espacios de ocio.
Óptima Global Services es un conjunto de entidades empresariales especializadas en la adquisición y gestión de servicios inmobiliarios. Tras la adquisición del espacio ferrolano, el ente ha superado los 450.000 metros cuadrados de activos comerciales por toda España. Así, el conglomerado dirige espacios comerciales en Vigo, Madrid, Zaragoza, Córdoba, Ciudad Real o Valencia, así como locales en ciudades como Burgos o Marbella. La firma aseguró además que planea ampliar esta cartera de activos en otros 100.000 metros cuadrados a lo largo de 2019.
Aumento de la conflictividad
Pese a encontrarse en un área apartada y alejada de algunos de los puntos más conflictivos de la ciudad, el centro comercial Parque Ferrol ha visto durante las últimas semanas un aumento de las incidencias relacionadas con robos. Días atrás, algunos de los empleados de diversas tiendas denunciaron que una pareja de okupas de la zona estaba robando constantemente en los locales exteriores.
Esta situación se agravó el pasado martes cuando un grupo de delincuentes robó en la zona cuatro vehículos de la misma marca y modelo –Seat León–, utilizando uno de ellos para perpetrar un alunizaje en la tienda MediaMarkt del complejo. Los ladrones finalmente accedieron al establecimiento por la parte trasera, hurtando productos devueltos por los clientes o pendientes de enviar al servicio técnico y, posteriormente, abandonando el coche destrozado en una zona próxima a Freixeiro.