Después de pasar buena parte de la jornada mirando al cielo para ahuyentar las nubes cargadas de agua con las que amaneció la ciudad, los cofrades de Nuestra Señora de la Soledad y el Santo Entierro salieron anoche como estaba previsto a las calles de la Ciudad Vieja en la primera procesión nocturna de esta Semana Santa.
La procesión del Amor, el Perdón y la Misericordia sobrecogió a los numerosos coruñeses que se apostaron en las aceras para ver pasar la imagen del Cristo de los Cuarenta Credos. Sin más acompañamiento sonoro que el roce de los zapatos de los cofrades contra el empedrado y el golpeo de los báculos marcando el ritmo.
La comitiva salió de la iglesia de la Orden Tercera a las nueve de la noche. Su primera parada, junto a la plaza de Carlos I, donde los porteadores levantaron el paso del Cristo mientras los presentes rezaban a una sola voz en la primera de las catorce estaciones del vía crucis que les llevó por puntos como San Francisco, la plaza de Santo Domingo, la Colegiata, la calle Veeduría, Puerta Real, María Pita, Azcárraga y la plaza de la Constitución antes de regresar al templo de la Orden Tercera.
Silencio
Un trayecto que acabó bien entrada la noche y fue sumando seguidores que acompañaron en respetuoso silencio –solo roto por las oraciones de cada estación penitente– el camino de los nazarenos y de una talla del siglo XVIII muy apreciada por los fieles coruñeses y llevada a hombros por los cofrades.
La de ayer fue la segunda de las procesiones organizadas por la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y el Santo Entierro, que esta noche se encargará del recorrido que harán las imágenes de la Piedad y el Cristo de la Agonía. Será a las nueve de la noche, al tiempo que terminará la trigésima edición del Encuentro de Música Religiosa Cidade da Coruña. En su tercera jornada, ayer, el coro de cámara Ludus Tonalis interpretó once composiciones con la colegiata de Santa María como escenario. Hoy será el turno del grupo Entrelas y del coro y la rondalla del Orfeón herculino, que, con el mismo telón de fondo, pondrán el broche de oro a una edición de cuatro jornadas de música sacra que supone el complemento de las procesiones de la Semana Santa coruñesa.