La jardinería como forma de desarrollar los sentidos y evocar recuerdos en los enfermos de Alzheimer

Alejados del tratamiento farmacológico, los talleres que se desarrollan en el centro de día público de Alzheimer, que gestiona en la ciudad AFAL, ayudan al enfermo a realizar algo que les gusta, en lo que se sienten cómodos y que, además, les favorece en su terapia.
El programa Natura, en el que llevan unos meses trabajando, es un ejemplo de esto. Una veintena de usuarios del centro se dedican en grupos de tres personas varios días a la semana a la jardinería, desde la plantación al cuidado cotidiano de distintas especies tanto decorativas como aromáticas.
La coordinadora del centro y terapeuta ocupacional Noelia Ríos es el alma mater de este programa, que, como explica, “tiene la finalidad de incluir dentro de su tratamiento intervenciones novedosas y atractivas para conseguir una mayor participación del usuario”. Y es que muchos de  quienes acuden al centro situado en la antigua Casa del Mar han tenido contacto con la naturaleza, ya por estar ligados de algún modo a la zona rural, por tener huertas o jardines o simplemente por ser amantes de las plantas. Así, teniendo en cuenta los gustos y aficiones de estas personas se realizan grupos y se inicia este proyecto que, explica Noelia Ríos, “en muchos casos se enmarca dentro de su historia de vida, por lo que le emana recuerdos, además de poner a trabajar sus sentidos, desde el olfato a la vista o el gusto, ya que algunas de sus plantaciones pueden ser utilizadas en la cocina”.
Así, en una de las salas de las instalaciones del centro de día de Alzheimer se respiran aromas a perejil, lavanda, romero o menta. Los usuarios del centro se afanan en trasplantar algunas especies como la conocida planta del dinero y empiezan a regar sus pequeños tesoros.
Antes ha habido ya un trabajo previo en la clase de manualidades, pintando macetas o preparando unos pequeños huertos, que no van más allá de las mesas de la sala. Después llegan las plantaciones y trasplantes, dependiendo de la época y el riego y cuidado diario de las macetas.
El proyecto se lleva a cabo con pacientes en estadio inicial de la enfermedad y se consigue así personalizar más la intervención y que los participantes mantengan la destreza que en muchos de los casos tenían anteriormente. Como explica la terapeuta, los usuarios que participan se sienten “más adaptados al centro, más motivados, con mayor autoestima y confianza en sí mismos, fomentando así la autoeficacia e independencia”.
El programa Natura no es el único que desde AFAL ponen en marcha en este centro de día, así, como explica la presidenta de la entidad, Milagros Prieto, funciona también otro proyecto “Estimulanet”, que el año pasado inició su andadura como experiencia piloto y que, si en el caso de Natura pretende evocar recuerdos o experiencias pasadas, en este enfrenta a los usuarios a nuevos retos, como las tecnologías, acercándolos a las generaciones más jóvenes.
Desde el centro de día continuarán, además, con las salidas al aire libre con carácter terapéutico y sesiones de reminiscencia vinculadas a la naturaleza y trabajan ya en la puesta en marcha de un nuevo proyecto con animales, concretamente con caballos, para dar continuidad a las actividades de contacto con el medio natural y probar también las cualidades terapéuticas de estos animales con enfermos de Alzheimer.