El Concello de Neda repoblará el monte de Ancos con castaños. Se trata de una propiedad municipal que, tras la reciente tala de árboles –hasta el momento estaban plantados eucaliptos– y recogida de la biomasa, está siendo objeto de limpieza por parte de los servicios municipales. “Nuestra intención es proceder a la plantación de cara a la próxima primavera”, explicaba ayer el alcalde, Ángel Alvariño.
Aunque como explicó, no se trata de una medida adoptada a raíz de los incendios del pasado 15 de octubre sí que contribuirá a su prevención. “En este proyecto ya venimos trabajando desde antes. Apostamos firmemente por las especies autóctonas porque plantadas cumpliendo un trazado de 8x8 también funcionarán de excelente cortafuegos”, explicaba el regidor, “a la vez que permitirán el paso de vecinos por el bosque y propician la proliferación de setas y otras especies”.
Y es que la ambición del gobierno local es poder extrapolar esta iniciativa a otras propiedades forestales del Concello para lo que ya están trabajando en un proyecto de repoblación de montes de propiedad pública.
La conservación forestal también pasa por la limpieza del mismo, una tarea a la que el Concello destinó en el último trimestre 4.000 euros para mantener en mejores condiciones los montes de Gandarela y Maciñeira.