Al campeonato de liga le queda todavía algo más de una vuelta, pero pocos partidos habrá tan importantes para el Intasa San Sadurniño como el que esta tarde, a las 19.30 horas, lo mide al Conectabalear Manacor. El cuadro insular, colista con dos puntos menos en su casillero que los de Ferrolterra, es uno de esos rivales a los que la escuadra que dirige Charly Suárez necesita dejar atrás si quiere mantener la categoría. Por eso, los puntos que se ponen hoy en juego son de esos que tienen más trascendencia de lo que las cuentas matemáticas les atribuyen.
Ganar hoy significa poner tierra de por medio con la última plaza, ampliar distancias con un adversario directo, pero también recuperar el aliento tras varias semanas muy oscuras para el Intasa San Sadurniño. Malas en cuanto a resultados, pero también en lo que a sensaciones se refiere, de ahí que los de Ferrolterra busquen también el triunfo con ese efecto balsámico para cerrar sus heridas.
Conseguirlo pasa por retomar la mejor versión de una formación que, como su propio técnico reconoce, es competitiva solo "si juega en equipo y con alegría". Ambas premisas son las que ha tratado de inculcarles a los suyos en las últimas jornadas de trabajo. La respuesta que percibe no ha podido ser más positiva: "Los veo enchufados", asegura, y esa actitud es la base sobre la que construir cualquier éxito. A partir de ahí, la entidad ha conjurado otra de sus armas tradicionales, el empuje de sus incondicionales, para ponerle las cosas difíciles al Manacor. El club se ha volcado para que el pabellón, que estrenará gradas, vuelva a estar abarrotado como en las grandes ocasiones.
La motivación y el apoyo de sus aficionados son intangibles que suman, pero será sobre la pista donde los jugadores del Intasa San Sadurniño deberán echar el resto para desarbolar a un adversario de grato recuerdo. No en vano, fue ante este equipo con quien el conjunto de Ferrolterra certificó el pasado ejercicio su ascenso de categoría. En aquel partido que los locales empezaron perdiendo lograron darle la vuelta a base de coraje, pero también de paciencia. Y eso también será clave hoy: no tener prisa, ser mentalmente fuerte para lidiar con las posibles situaciones adversas y pelear cada punto, de principio a fin.
En ello ha puesto el acento Suárez, como también en la importancia de que los suyos se encuentren cómodos en el saque y traten de obtener beneficio de uno de los aspectos más “flojos” de su oponente: la recepción. Será un buen comienzo para retomar el camino de los triunfos y dejar atrás su mala racha. l