En Ferrol se ha sentido como en casa y es consciente de que el Uni Ferrol ha marcado su carrera deportiva, por eso, para María Pérez Araújo ha sido tan difícil cerrar su etapa en la entidad departamental. Atrás deja tres años de éxitos individuales y colectivos, un selecto grupo de amigas –como ella siente a muchas de sus compañeras de vestuario–, un entrenador que le dio la confianza necesaria para crecer como jugadora, un club para el que solo tiene buenas palabras y una afición que la adoraba. Por todo ello, la jugadora olívica siempre tuvo claro que de abandonar el conjunto ferrolano lo haría para jugar fuera de España... y así ha sido.
El Wisla Cracovia espera a María Pérez Araújo para afronta uno de esos retos a los que una jugadora joven y de proyección no puede renunciar. Un reto que pasa por adaptarse a un nuevo equipo, a una nueva cultura, a un nuevo baloncesto y que también le permitirá jugar la Euroliga.
¿Ha sido muy difícil tomar la decisión de abandonar el Uni Ferrol?
Muchísimo, porque han sido tres años muy buenos. En mi vida solo he pasado por dos equipos: el Celta, que es mi club de toda la vida; y el Uni Ferrol, que será parte de mi familia para siempre. Por eso da tanta pena la despedida. Ha sido muy triste, pero también emotivo, por las compañeras, que son también amigas y por la gente de Ferrol. .
¿Era el momento de afrontar nuevos retos? ¿Por qué el Wisla Cracovia?
Creo que era el momento de dar el salto e irme fuera para ver si soy capaz de competir en otro tipo de baloncesto y en la Euroliga. Jugar en Europa no fue determinante en la decisión, pero sí es siempre un plus. Tenía alguna oferta de Liga Femenina, pero ya había avisado a mi representante que de seguir en España iba a ser en el Uni, que ha demostrado estar al nivel de los grandes, así que no me planteé gran cosa. Pero el entrenador del Wisla llevaba pendiente de mí desde el Europeo sub 20 y las referencias que tengo –de Leonor Rodríguez, José Ignacio Hermandez o Jordi Aragonés– son muy buenas. Es un equipo de trabajar mucho, de mucha defensa, que creo que me va a venir bien. Además, han sido muy cercanos conmigo y las sensaciones son muy buenas. Sé que es empezar de cero y que me tendré que ganar el puesto, pero estoy con muchas ganas.
¿Qué se lleva de su paso por este equipo?
Todo lo que me llevo es bueno. Mi primer año fue el de dar el paso adelante, el de irme de casa, de madurar... Y a los dos siguientes no se les puede pedir más. Hemos disfrutado nosotras y hemos hecho disfrutar a la gente. Hemos llevado el club lo más alto que hemos podido. Todo en Ferrol ha sido positivo y el Uni me ha ayudado mucho en mi carrera deportiva.
¿Y Lino López?
Él ha sido el que con 18 años me dio la oportunidad de jugar tanto y, a pesar de equivocarme en la pista, siguió dándome esa confianza necesaria para seguir creciendo como jugadora. Me ha enseñado mucho y es el culpable de que yo ahora pueda ir a Polonia, porque me ha hecho crecer.
Atrás deja una afición que tardará en olvidarla y que no hace más que recibir “disgustos” con su marcha y la de Bea Sánchez. ¿Qué les diría para animarla?
Lo he dicho muchas veces: Esteiro es nuestro sexto jugador. Además, Ferrol es una ciudad pequeña y la gente te conoce, te cuida y se portan muy bien. Eso te marca como jugadora y, sobre todo, como persona. Así que lo primero que quiero hacer es darles las gracias por todo este apoyo, pero también decirles que son ciclos, que igual que llegamos nosotras e hicimos disfrutar a la gente, seguro que llegarán otras chicas, con la misma calidad o más, para ilusionarlos y hacerlos disfrutar. l