El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, confirmó la devolución de un lote de 9.000 test rápidos de coronavirus suministrados por una empresa china a España al no cumplir con el marcado CE de calidad.
En rueda de prensa tras el Comité de Gestión Técnica del Coronavirus, el experto del Ministerio de Sanidad detalló que estos test se sometieron a una validación por parte del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y en algunos hospitales de Madrid para comprobar su eficacia.
En estas pruebas, se detectó que “las especificaciones de este lote enviado no corresponden a lo que venía en los certificados de calidad con marcado CE”. Esto provocó la devolución de los 9.000 test, pero la empresa responsable “va a cambiarlos” y va a proveer a España de otro tipo de test rápidos, según explicó Simón.
La Embajada de China en España informó ayer en Twitter que la empresa Shenzhen Bioeasy Biotechnology, a la que según algunos medios el Ministerio compró estos test rápidos, “no ha conseguido todavía la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender sus productos”. Según diversos medios, los test tenían una sensibilidad del 30 por ciento, cuando deberían tenerla del 80 por ciento. Este extremo no ha sido confirmado ni desmentido por Fernando Simón.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, había anunciado este miércoles la compra de estos 5,5 millones de test rápidos a dos proveedores, con la intención de distribuirlos entre este mes y abril. De acuerdo con los datos del Ministerio, en España se realizan entre 15.000 y 20.000 pruebas de laboratorio PCR para detectar el virus, pero con los test rápidos se podría incrementar sustancialmente la realización de diagnósticos, principalmente en personas con síntomas leves.
Simón aseguró que, ante esta situación, el Ministerio consiguió otros proveedores de test rápidos, tanto antígenos (que detectan la infección activa por coronavirus) como serológicos (que permiten identificar una fase más adelantada de la infección o que se ha tenido en el pasado). En cualquier caso, puntualiza que “se está trabajando” con empresas españolas para que se produzcan en nuestro país “en un breve plazo”.
Simón espera, igualmente, un “incremento importante” del número de casos confirmados, al poder realizarse test a personas que ya pasaron la enfermedad o tienen síntomas leves.
“Los test rápidos nos van a facilitar mucho para descargar la presión sobre los laboratorios que realizan PCR, que están teniendo algunos problemas muy intensos de desabastecimiento”, valoró.
Por su parte, el Gobierno chino se defendió ayer explicando que el mercado es “demasiado grande para supervisarlo” y que no puede garantizar la calidad de los productos si no están certificados por las autoridades