La empresa Sotecable, asentada en Valladolid pero con un gallego entre sus filas (el tudense Ramón Rosada) ha ideado un sistema que evita el robo de cable de cobre a través de las farolas. Se trata de un dispositivo que se ha instalado ya en parques empresariales, urbanizaciones y carreteras de distintas partes de España y que ahora intenta expandirse por Galicia (ya está en el polígono de Barro-Meis y trabajan también con la Xunta de Galicia). Rosada se reunía el pasado viernes con el edil de Promoción Económica, Felipe Sas, para explicarle el funcionamiento y las aplicaciones de un artilugio que consigue que, aunque los ladrones accedan al registro de la farola y corten los cables, estos no se muevan aunque tiren de ellos, por lo que se evita su sustracción.
El Concello, según explica Rosada, se ha comprometido a estudiar la posibilidad de implantar el dispositivo en la ciudad. El argumento económico es uno de los más contundentes que esgrime la empresa. La reposición del robo de cable a través de diez farolas tiene un coste de entre 20.000 y 30.000 euros mientras que la instalación en ese mismo número de lámparas del sistema antirrobo no llega a los 6.000, según explica el ingeniero gallego.
Sotecable tiene la patente de un elemento que ha despertado el interés de distintos países y empresas, que prevén instalarlo de serie en sus farolas para que esté ya incorporado a las mismas. Han tenido contactos con el Ministerio de Fomento, con el de Obras Públicas de Portugal y también han enviado piezas a Brasil. Además están presentes en el proyecto del corredor ferroviario que, en Sudamérica, conectará los dos océanos.
cómo funciona
La instalación del sistema antirrobo se realiza a través del registro de la farola, sea cual sea su tamaño. Los cables se pasan a través de la basesy una vez que se hacen los ajustes queda fijada mediante un tornillo con cabeza especial que se ajusta a cada cliente y se evita el deslizamiento del cable de cobre.
Un sistema similar, pero adaptado, se sigue también con las arquetas del alumbrado para que el cableado quede protegido.
El robo del cable de cobre del alumbrado público ha sido una constante desde que comenzó la crisis y numerosos municipios de la comarca de Ferrolterra se han visto afectados por una situación que les supone además un importante gasto. n