Cerca de 400 lugares de los concellos de la comarca se encuentran deshabitados

Cerca de 400 lugares de los concellos de la comarca se encuentran deshabitados
Casas O Pieiro en O Confurco

El regreso al mundo rural parece estar de moda y cada vez se conocen más casos de personas que optan por hacer de una aldea tranquila su hogar frente al bullicio o estrés de las ciudades. 

Estas situaciones, sin embargo, llaman la atención y se convierten en noticia como cuando la actriz norteamericana Gwyneth Paltrow aconsejó en su portal Goop.com un regalo “un tanto excéntrico”. Se trataba de una aldea abandonada en Lugo, a la venta por algo menos de 150.000 euros y su llamada tuvo efecto en una pareja de holandeses que adquirió la propiedad.

También Simone Jenkinson y Joseph Traynor, una pareja de actores y directores ingleses de producciones teatrales y espectáculos, dejaron Argentina para fijar su residencia en Cedeira y establecer en esta villa un “retiro espiritual para artistas”.

Pero ocupar alguna de las muchas casas de las pueblos que apenas tienen habitantes en los municipios gallegos parece un oasis en la inmensidad de aldeas y núcleos poblacionales que año a año van perdiendo población en Galicia y en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal.

En estas tres comarcas el número de lugares de distintas parroquias que no tienen ni un solo habitante asciende a 387.

Ejemplos de estas aldeas abandonadas se contemplan en casi todos los concellos de la zona. De hecho, de los veinte concellos solo dos no tienen ninguna unidad poblacional en la que no viva ningún vecino. Se trata de Ferrol y Mugardos.

En el primer caso, la cabecera de la comarca, el lugar con menos población es el de O Confurco y, tal y como recogen los datos del INE de 2018, se contabilizan en esta aldea cuatro residentes. Más llamativo es el caso de Mugardos, en el que no solo no existen ningún núcleo despoblado al completo sino que la menor población se contabiliza en dos lugares, Seselle, compartido con Ares, y A Redonda, y en ambos se contemplan 16 habitantes. A parte de estos, todas los núcleos cuentan con más de 30 residentes.

Si la aldea de A Rega en As Pontes se quedaba recientemente sin su último habitante, Rodolfo Elías Pardo, esta situación es y será la habitual, dado el alto número de lugares de la zona con casi ningún habitante.

Ortigueira se lleva la palma en aldeas abandonadas, ya que se contabilizan hasta 121 unidades poblacionales que el año pasado no tenían ningún habitante y una treintena sobreviven con un único residente.

As Pontes es el segundo concello con mayor número de lugares sin habitantes, unos 81, según los datos de 2018, aunque muchos otros están a punto de “echar el cierre” debido al escaso número de residentes. Les siguen As Somozas, con casi medio centenar de núcleos en los que ya no vive nadie y San Sadurniño, con 26. 

Mañón, Moeche y Monfero tienen algo menos de 20 lugares deshabitados y ya con menos de diez se encuentran los demás Cerdido –10–, Cedeira –8–, Valdoviño –8–, Cariño –8–, Cabanas –7–, A Capela –6–, Pontedeume –6–, Narón –5–, Ares –3–, Fene –3– y Neda , este último solo con dos núcleos poblacionales sin residentes.

Cerca de 400 lugares de los concellos de la comarca se encuentran deshabitados

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