Decenas de miles de personas, unas 300.000 personas según la Guardia Urbana, se manifestaron ayer en diferentes puntos de Barcelona en protesta por las cargas policiales del 1-O, y un numeroso grupo se concentra en el Parque de la Ciutadella frente a la sede del Parlament.
En un llamamiento hecho a través de las redes sociales por la plataforma de estudiantes “Universitats per la República”, miles de estudiantes acudieron a la plaza de la Universidad, donde se han congregado tantas personas que se unieron con otra concentración en la Plaza de Cataluña.
Bomberos
Esta protesta enlazó también con las más de 2.000 personas que estaban congregadas ante la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona, en Via Laietana, custodiada por varias furgonetas de los Mossos d’Esquadra, y se ha iniciado una manifestación multitudinaria que se dirigió al Parlament, mientras en la plaza de Sant Jaume, ante el Palau de la Generalitat, se desarrollaba otra concentración.
Frente al Parlament se situaron decenas de bomberos uniformados en primera línea, algunos con banderas con el lema “Democracia”, mientras detrás iban llegando manifestantes procedentes de distintos puntos.
La consellera de Trabajo de la Generalitat, Dolors Bassa, aseguró ayer que el paro general impulsado en Cataluña por los sindicatos mayoritarios y por las entidades soberanistas, que coincide con una huelga general convocada por la CGT y otros tres sindicatos, tuvo un seguimiento “masivo”.
Aunque la Generalitat no facilitó una cifra general del seguimiento, la consellera ha comentado que en el sector sanitario está siendo de un 75%, “masivo” en el sector educativo y “muy mayoritario” en la administración pública, donde “casi el 100%” de los empleados de servicios centrales de los departamentos de la Generalitat secundaron este paro contra las cargas policiales.
En la industria
En cuanto a la industria, Bassa admitió que el seguimiento fue menor, aunque no lo cuantificó, por la dificultad de la gran industria de parar su actividad con tan poco tiempo de antelación, ha argumentado. En cambio, Bassa dijo que la industria pequeña sí que paró ayer, y que la demanda eléctrica fue esta mañana un 11,5% inferior a la de un día ordinario.
La Generalitat se adhirió a este “paro de país” y permitió a los funcionarios de los diferentes departamentos de la Generalitat que lo pudieran secundar sufrir por ello descuentos salariales.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda, que tiene intervenidas las cuentas de la Generalitat catalana y que es el que tiene que dar el visto bueno al pago de la nómina a los funcionarios autonómicos, descontará la jornada de huelga a aquellos empleados públicos que secundaron el paro.
Fuentes de Hacienda recordaron que los pagos de la Generalitat están intervenidos desde mediados de septiembre.
Las fuentes aseguraron que Hacienda irá contra el responsable público que se haya comprometido a no descontar la huelga y que se pagará lo que diga la interventora general de la Comunidad, que debe incluir el descuento a los que no hayan acudido.
En septiembre fue necesaria una autorización preceptiva del departamento que dirige Cristóbal Montoro para que se abonaran las nóminas de los funcionarios catalanes, ya que la Generalitat no puede disponer del dinero que tiene en las cuentas bancarias.